Bach - Preludio y Fuga BWV 552

Hoy es un día grande para nosotros los melómanos. El 28 de julio de 1750, Johann Sebastian Bach moría en Leipzig. Aunque desde este humilde blog me acuerdo por lo menos semanalmente del maestro, quiero dedicar toda esta semana a distintas obras del más grande entre los grandes, de ese genio alemán que fue "el viejo peluca", como lo llamaban sus hijos.

Voy a contarte algunos detalles de la vida de Johann Sebastian Bach (1685-1750), maestro nacido en Eisenach. El segundo nombre de este genio, Sebastian, era algo original en la familia ya que ningún otro miembro anterior lo llevaba. ¿A qué se debía entonces? Uno de sus padrinos de bautizo fue un amigo se su padre. Se llamaba Sebastian Nagel que era director de toda la música que se hacía en la vecina localidad de Gotha. Nagel tuvo que ir a Eisenach para unos asuntos (sin duda musicales) y allí, el tercer domingo de Cuaresma, fue testigo del bautismo de ese pequeño que luego sería grande entre los grandes. Sin duda a su padre, Johann Ambrosius Bach, le gustó elegir para su hijo un segundo nombre original y nada presente en su familia del mismo modo que él llevaba uno, Ambrosius.

Del maestro te propongo escuchar su Preludio y Fuga en Mi Bemol Mayor BWV 552. En realidad, el preludio y la fuga están separados en la colección en que se presentan. Esta se llama "Clavier-Übung III", es decir, la tercera parte de los "Ejercicios para teclado" (ejercicio aquí significa obras para solaz del alma, no de los dedos). Esa colección empieza con este preludio y termina con la fuga. El preludio es uno de los má extensos de los compuestos por Bach para órgano. Está compuesto "pro Organo pleno", es decir, para los manuales y el pedal y tiene tres temas diferenciados que hay quien los relaciona con la Trinidad. La fuga es a cinco voces y es una fuga triple (con tres sujetos), también jugando con la Trinidad. Los ingleses la subtitulan "Santa Ana" ya que en él suena una melodía como la del himno luterano "Santa Ana", muy famoso en época de Bach, aunque no se sabe si el maestro lo llegó a conocer o no. ¡Disfruta de la bocanada de aire fresco que es esta obra!

La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Hans-Andre Stamm al órgano que construyera Tobias Heinrich Gottfried Trost para la Stadtkirche de la localidad alemana de Waltershausen.

PRELUDIO



FUGA
Volver arriba