Bach, preludio BWV 999

Bach, preludio BWV 999

¡Feliz domingo! Inauguramos mes y siempre es buena idea hacerlo con la música de Johann Sebastian Bach. Seguimos con esas que se interpretan al laúd y que nos maravillan por sus suaves sonidos, algo propio de ese instrumento. Hoy disfrutaremos de una composición más breve que las de las semanas pasadas pero será igual de intensa que ellas.

J. S. Bach

Vamos antes con algo de la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Lo dejamos recién nombrado cantor de Santo Tomás de Leipzig. Las autoridades confiaban en él dado lo famoso que era y estaban convencidos de que sería el candidato perfecto para hacer lo que se le encomendase. En una carta de 1730 a Erdmann dijo el propio Bach: «A Dios le complacerá que fuese nombrado Director Musices y Cantor en la Escuela de Santo Tomás». Llegó un momento que tenía que demostrar que sería un buen maestro para la escuela, puesto que no tenía grado universitario. Esto lo hizo mostrando sus obras musicales pedagógicas (El clave bien temperado y el Orgel-Büchlein) eran las adecuadas para la enseñanza, algo que había demostrado con creces.

Disfrutemos de su Preludio para laúd en do menor, BWV 999. Es bastante probable que sea pareja de la obra que escucharemos la semana que viene; no tendría demasiado sentido un preludio solo sin su fuga correspondiente... Ya que en la biografía vemos cómo estaba a punto de dejar Cöthen puede que este preludio fuese compuesto ahí. Escuchamos un uso intenso del arpegio, al estilo de las obras de El clave bien temperado que son tan conocidas. Que debió seguirle otra pieza también viene demostrado por el hecho de que Bach termina este preludio en la dominante, algo poco común para una composición independiente.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Goran Söllscher a la guitarra.

Volver arriba