Magnificat anima mea Dominum

Son las palabras con las que comienza el canto del Magníficat, el canto mariano de vísperas, uno de los cantos marianos por excelencia. No es el primero que te traigo ni será, afortunadamente, el último. Hoy viene a nosotros uno de los más conocidos de todos, por su calidad, por su virtuosismo, por su religiosidad, por ser el compositor quien es.

Es posible que no conozcas la génesis de esta magna obra. Bach la compuso para las vísperas de Navidad de 1723, año en que consiguió por primera vez ser kantor de Santo Tomás de Leipzig. Como tal pieza navideña, Bach interpoló en ella corales luteranos y otras composiciones. Esa primera versión estaba compuesta en mi bemol mayor. Posteriormente, Bach eliminó dichas interpolación y transportó la obra a re mayor, quedando tal y como solemos escucharla hoy día.
La obra está compuesta para dos sopranos, alto, tenor, bajo, coro a cinco voces, tres trompetas, timbales, flauta travesera, dos oboes, dos violines, viola y bajo continuo. Está dividida en doce partes de forma que después de cada tres números aparece un fragmento coral.
La partitura de este Magníficat la tienes aquí.
Aquí lo tienes para que lo disfrutes, interpretado por Usa Larsson y Elisabeth von Magnus (sopranos), Bogna Bartosz (alto), Gerd Türk (tenor), Klaus Mertens (bajo), The Amsterdam Baroque Orchestra & Choir dirigidos por Ton Koompan.