Este conocido fragmento de la misa de requiem es lo que te traigo hoy. Son palabras poderosas en las que se le pide a Jesús, el piadoso que, precisamente, tenga piedad del difunto y, por qué no, de los vivos. Esta letra es la que forma parte de la música de hoy de una compositora que creo viene a este rinconcito por primera vez. Conozcámosla.

Se trata de Lili Boulanger (1893-1918), compositora francesa nacida en París. Estudió composición en el Conservatorio de París y ya allí tuvo bastante éxito llegando a ganar el Gran Premio de Roma, convirtiéndose en la primera mujer en conseguir este galardón. Desgraciadamente esa tan prometedora carrera fue truncada por la muerte, que le acaeció con 24 años; todos los músicos franceses la lloraron. La música de Boulanger, de gran refinamiento, toma el testigo del romanticismo coloreado por el impresionismo. Sus obras, evidentemente pocas en número, son de una intensidad especial, de un romanticismo arrebatado pero lleno de ese ambiente de comienzos del siglo XX tan característico para la música. Boulanger es una de esas compositoras que auguraban un extraordinario futuro pero que se quedó en unas pinceladas de los más suculentas.

Lili Boulanger no compuso ningún requiem pero si vio atraída por la parte titulada Pie Jesu, que compuso para voz, cuerdas, arpa y órgano. "Pie Jesu" es la parte final de la secuencia de la misa de difuntos "Dies Irae". La partitura, en realidad, la escribió su hermana Nadia ya que Lili estaba demasiado enferma y débil como para escribir. A pesar de todo, tenía ganas de componer y le dictó a su hermana cada una de las notas. Fue concluida pocos días antes de la muerte de Lili. La obra está llena de melancolía y de serena piedad. Un característico ostinato da comienzo a una bella y nostálgica obra, preludio sereno de la trágica y cruel muerte que tuvo la joven compositora.

La interpretación es la de Bernadette Greevy (contralto) y la Orquesta Sinfónica de la BBC dirigida por Nadia Boulanger.