Una lágrima



¡Feliz lunes! Otra semana que comienza y vamos a hacerlo en este caluroso mes de agosto con una refrescante música. Si sigues este rincón sabrás que ayer te hacía referencia a cómo hay algunos compositores que son reconocidos por cómo trataron especialmente a algunos instrumentos, lo que ha hecho que casi podamos relacionar uno con otro. La simbiosis es tal que casi compositor e instrumentos llegan a ser sinónimos. Es el caso de Bach y el órgano... Y el de nuestro maestro de hoy.

Que es Francisco Tárrega (1852-1909), compositor español nacido en la localidad castellonense de Villareal. Compuso e interpretó la guitarra como casi nadie, de forma que su estilo fue totalmente decisivo en el desarrollo del instrumento en el siglo XX. Su papel como concertista fue fundamental a la hora de revivir la guitarra, para la que compuso unas ochenta obras originales así como más de cien transcripciones. Julián Arcas le escuchó tocar y le pidió al padre de Tárrega que le dejase ir con él a estudiar a Barcelona. A la vez estudió piano con solvencia y cuando se formó se fue a estudiar a Madrid. Allí se centró definitivamente en la guitarra, convencido por su profesor Emilio Arrieta. Comenzó a viajar a dar conciertos y se hizo famoso en toda Europa. En 1902 dejó de tocar usando las uñas y creó un sonido que a partir de entonces caracterizaría a él y su escuela. En 1906 sufrió una parálisis del lado derecho de la que nunca se recuperó completamente.

Una de sus obras más famosas para su instrumento favorito es Lágrima. Parece ser que fue compuesta en 1881 mientras estaba en Londres. Allí se encontraba melancólico y echaba de menos su hogar. Cuando le vieron así le recomendaron componer una obra que fue esta. La obra tiene un carácter que puede sonar algo incompleto y da la impresión de que es un preludio a una obra algo mayor. Tárrega consigue emocionarnos con esta pequeña pieza y no somos los únicos ya que el también guitarrista Agustín Barrios quedó tan fascinado por la composición que compuso unas variaciones sobre ella. Una delicia para empezar esta semana con buen pie. Espero que la disfrutes.

La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Julian Bream a la guitarra.

Volver arriba