¡Feliz martes! Hoy vamos a disfrutar de ese género tan extendido que es el de la obertura. Muchas de ellas están compuestas, obviamente, para ser interpretada antes de una ópera, opereta, música incidental o algo similar. Otras fueron compuestas solo porque sí, de forma independiente, por el disfrute y digamos que el capricho del compositor, o la compositora...

Una vez más nos visita Fanny Mendelssohn (1805-1847), compositora alemana nacida en Hamburgo. Gracias a que su padre era un próspero banquero judío pudo dedicarse a la música. Tras la ocupación de Hamburgo la familia se trasladó a Berlín. En 1816 fueron bautizados luteranos y Fanny y su hermano Felix se encontraron en perfectas condiciones para dedicarse a aprender música. Sin embargo, al padre se negó a que su hija fuese compositora y su pretensión era que se casase con un caballero. Fanny finalmente solo consiguió ser una compositora plena cuando su padre murió y su hermano le dio el visto bueno. Se terminó casando con el pintor Wilhelm Hensel también con la oposición de la familia porque este carecía de buenos ingresos. Cuando la pareja visitó Italia entre 1839 y 1840 Fanny decidió dedicarse de por vida a componer.

Escuchemos su Obertura en do mayor. Es la única obra compuesta por Mendelssohn para orquesta sola. Los estudiosos indican que parece ser que esta obra fue compuesta entre 1830 y 1832, es decir, cuando Fanny tenía 25 y 27 años. La propia compositora digirió el estreno de la composición que no fue publicada hasta casi un siglo después de la muerte de la compositora. La estructura de la composición sigue el patrón de las oberturas de comienzos del siglo XIX, como por ejemplo las de su hermano Felix. Se trata de una buena composición para apreciar el arte de Fanny Mendelssohn a la hora de componer para el medio orquestal.

La interpretación es de la River Oaks Chamber Orchestra dirigida por Mei Ann Chen.