El último fin de semana de abril el pueblo de Les Useres (Castellón) rememora una antigua tradición de origen medieval consiste en la peregrinación - por el sendero de la luna llena, una ruta dura y exigente, tanto por su distancia como por las continuas subidas y bajadas desde Les Useres hasta san Juan de Peñagolosa, medio centenar de kilómetros- .que hacen 13 hombres, el guía y 12 peregrinos (Jesucristo y los 12 Apóstoles), acompañados por tres cantores, el cura, el representante del Ayuntamiento, los clavarios, el depositario, las promesas y las càrregues, para renovar el voto del pueblo en el santuario de San Juan de Peñagolosa.

A causa de la situación de confinamiento por la pandemia del coronavirus, este año dicha peregrinación penitencial ha sido suspendida, pero se hará virtual a través de la oración y los cantos propios. El triduo se ha reducido al rezo desde el balcón de las casas de un Padre Nuestro, el Avemaría y el Gloria. La parroquia acompañará el momento de la salida y llegada “virtual” de los peregrinos con el toque específico de campanas. El párroco, Vicente Pascual, explica que este toque característico dels “Pelegrins” tiene un tono penitencial, como el sentido propio del evento. La peregrinación está vinculado a una rogativa por la peste, la guerra o las sequías, según refiere el canto “O Vere Deus”, en el que se pide por la salud, la paz y la lluvia, cualquiera de estos motivos era suficiente para manifestar la fe en Dios, la Virgen y los Santos. Según este canto se pide por la salud, la paz y la lluvia.

 La peregrinación virtual se irá marcando con los cantos propios emitidos por la megafonía de la población. La salida del viernes, la llegada a San Miguel de les Torrocelles a las 12h, paso por Xodos y subida al Marinet a las 18:30h, y llegada al Penyagolosa a las 21h. El sábado será el turno de la salida del Penyagolosa a las 13h, llegada a Xodos a las 15h y regreso a Les Useres a las 21h. En este momento, se invitará a los vecinos a “acoger” a los peregrinos con velas en los balcones. El domingo concluirá la celebración de nuevo con el Padre Nuestro, Ave María, Gloria y los Gozos.

 Los Peregrinos son personas voluntarias elegidas siguiendo el turno de las calles que recorre las cinco barriadas en las que se divide el pueblo. Los clavarios y las mujeres pastan las hogazas de San Juan en los diferentes hornos de la villa, los cocineros y el depositario preparan la comida, las vestas, cirios, utensilios y todo lo necesario para los dos días. El Ayuntamiento oficia a los otros pueblos, los términos municipales por los cuales pasarán los Peregrinos: Sant Miquel de les Torrocelles (Llucena), Chodos y San Juan de Peñagolosa (Vistabella).

Tres días antes se hace el Triduo,  en el que se reza el Rosario, las Letanías, el Sermón, y se canta los Gozos. El viernes de madrugada empieza el ritual con la misa de las càrregues, luego la de los Peregrinos, después la procesión de salida donde irán descalzos sobre un manto de hiedra en medio de un sepulcral silencio, sólo roto por lo cantos gregorianos de los cantores. En el Filador, se calzan y emprenden el camino de unos 35 kilómetros cada jornada, divididas en seis estaciones. Los cantores no dejarán nunca de cantar los cantos propios de cada estación y el resto rezarán las diversas el Rosario.

La peregrinación llega el sábado por la mañana al santuario de San Juan de Penyagolosa y realiza la ceremonia del Perdón en la que el Guía en representación de Jesucristo les pedirá perdón y les besará los pies rememorando aquello que los antepasados transmitieron de padres a hijos a lo largo de los siglos. Según manda la tradición nada de lo que allí dentro ha pasado se tiene que decir. Luego se regresa a Les Useres.

En la madrugada del viernes los peregrinos -ataviados con su tradicional hábito o vesta, sombrero oscuro y cayado- oyen misa en la iglesia parroquial y tras diversos ritos abandonan su población descalzos. Se dirigen a Sant Miquel de Les Torrocelles, donde oyen Misa , comen y descansan. Al anochecer llegan al  Santuario de Sant Joan de Penyagolosa, donde cenan y duermen.  

El sábado, tras la misa de madrugada tiene lugar el acto de pedir Perdón y regersan a Les Useres deteniéndose por el camino en Chodos donde rezan en su iglesia. A Les Useres llegan de noche, donde se cumple con unción y fidelidad con los últimos ritos de la tradición de

Els Pelegrins de Les Useres, que es un tesoro del patrimonio religioso, cultural y etnológico de los valencianos, el cual conservan inalterable desde el siglo XIV en cumplimiento probablemente de promesa hecha en períodos de pestes, guerras o sequías acaecidas o en rogativas para que se les librara de ellas.

 La Peregrinación de Les Useres a San Juan de Peñagolosa fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial el día 29 de abril de 2016, Decreto 53/2016 publicado en el DOCV el 3 de mayo de 2016.  Además también cuenta con la distinción de la Generalitat Valenciana al Mérito Cultural, por Decreto 206/2004, publicado en el DOCV de 8 de octubre de 2004.