Disiento de Julio Lois

Dirán algunos que disentir de alguien por mi parte es criticar. Pues muy lejos está de la realidad. Simplemente manifiesto mi desacuerdo y mi punto de vista distinto. Criticar sería como esa persona continuamente hace llegando a faltar al respeto o levantando males sobre otros.

Pues hoy disiento de Julio Lois, al que no conozco en persona, tengo muy buenas referencias de él pero únicamente hoy no puedo decir que yo comparta algunos de sus ideas que últimamente ha expresado.

En primer lugar no soy partidario de la desaparición del Vaticano. Cumple una importante función manteniendo la unidad de la Iglesia y siendo una cabeza visible en la cristiandad. No comparto ciertas posturas de la Santa Sede y menos ciertos despilfarros de dinero así como la manía en resolver ciertos problemas de Iglesia en despachos, muy alejados de donde surgieron, o bien en aplicar castigos a teólogos/as en ocasiones sin apenas diálogo. Ejercer la autoridad no puede ejecutarse por golpe de censura, y más cuando son detalles ínfimos. Esto último dicho sobre el Vaticano si es crítica.

También disiento de Julio Lois cuando afirma que Dios tiene por prioritarios a los pobres y desamparados. No seré un experto en teología, pero Jesús se hospedo una vez en casa de Zaqueo, que si mal no recuerdo tenía mucho dinero. Dios concede la misma prioridad e importancia a todos los hombres, esa es mi opinión. Tal vez y ahí se deba matizar, pero es mi opinión, Dios manifieste una preocupación adicional por los que sufren. Pero esto le pasa a cualquier padre con sus hijos, si un padre tiene un hijo muy feliz y otro infeliz ¿por quién manifiesta preocupaciones adicionales? Por el que sufre, pero no por ello desprecia al prójimo.

Tampoco soy partidario de una Iglesia de pobres, ni de ricos. A mi no me encaja bien el asunto de los pobres. La Iglesia debe mostrar preocupaciones adicionales e importantes por ellos, pero preocupación por todos, solo que ellos son especiales porque su situación no es buena.

Respecto al poder, que unos tengan más poder que otros en la Iglesia no me parece malo, la cuestión es cuando se usa mal. Puede ocurrir que quien detenta el poder haga buen uso del mismo pero quienes ejecutan lo que el poderoso dice lo hagan mal, o viceversa. La cuestión es que cada uno haga las cosas bien y como debe ser. Si un obispo es un chulo y un antipático, entonces ejerce mal su función, si en cambio es muy buena gente y muy acertado en sus decisiones y en cambio su clero en cambio es de la piel de Satanás entonces pasa de lo mismo. Cada uno con nuestra correspondiente función en la Iglesia, y lo que si tenemos que tener derecho a exigir es que cada uno la cumpla como corresponde.

Respecto a la COPE yo también manifiesto mi preocupación por una cadena que nos deja en muy mal lugar a los católicos. Y más con gente que presumiendo amistades con dos cardenales de nuestro episcopado, se lanzan al más agrio insulto verbal contra el presidente del gobierno, contra el Rey, contra la escuela católica o contra algunos obispos de nuestro episcopado.
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