Inoportunas declaraciones del Cardenal Cañizares.

En la etapa final de Blázquez, Cañizares comenzó a morderse la lengua y a entenderse con Maria Teresa Fernández de la Vega. Pero ahora que ya solo es un simple Cardenal-Arzobispo, le está dando por recomenzar la polémica cuando no han pasado ni dos días de los resultados electorales.
El caso es que Cañizares desea crispar el ambiente. ¿Estará rabioso el Cardenal viéndose desplazado en la Conferencia Episcopal Española? ya ni es vicepresidente y su gran futuro se va a hacer esperar tres años salvo que lo llamen a Roma, cosa que no creo.
Se ha pasado años el Cardenal criticando la legislación actual del aborto, sobre todo con el PSOE. Ahora que podría venir una de plazos, que ya es dudoso si vendrá tras el descalabro de Izquierda Unida, le ha dado por respaldar la actual ley y exigir su íntegro cumplimiento porque según él, se reducirán a 10.000 abortos los producidos al año en España. Si se aplicase con rigor la ley del aborto, muchos se producirán en otros países o de forma clandestina con lo cual ¿se podrá alegrar alguien por 10.000 abortos legales y un número indeterminado de ilegales?
Si el objetivo es criticar el aborto que lo critique, pero no lance sobre el gobierno afirmaciones gratuitas y ofensivas. España no se va al desastre por abortos ni por matrimonios gays, ni por todo lo que salga de la voca del Cardenal. Anda que Esparta no alcanzó su prestigio con el infanticidio, o los Cartagineses que alcanzaron prestigio antes de ser arrasados por otros infanticidas y hedonistas de grandes orgías como eran los romanos. Lo que me molesta son las afirmaciones gratuitas, el hablar por hablar, si se carece de mejores argumentos que dar lo mejor es callarse. Cañizares sabe que no puede convencer y escupe cualquier cosa y eso es lamentable.
Hay que ser capaces de entender que hay personas que no comprenden el valor de un feto o un embrión como él lo entiende, y debiera darse cuenta Cañizares que su actitud contra el aborto, por muy loable que sea, es inútil si se sobrepasa verbalmente. Hasta que no comprenda Cañizares lo inútil de sus denuncias, seguirá perdiendo el tiempo.
Voy a explicarme en esto último. Imagínense que a un daltónico que no ve los azules queremos explicarle el precioso azul del cielo, el daltónico seguirá sin ver azules y no entenderá porque es bonito dicho color en el cielo. Por más que se empeñe en llamar persona o defender la vida de un feto no entenderá el Cardenal que otros no ven lo que él ve, no porque tengan una cuestión de relativismo moral (termino que se usa como cajón de sastre para meter lo que con uno no va), sino porque hay cosas que otros no ven y no pueden por tanto entender. Por más que nos empeñemos en hablar del azul del cielo a un daltónico, este no lo verá y no comprenderá, lo mismo en esta situación que espero haber explicado bien con esta analogia.
Estoy dejando claro de lo inútil que es seguir con este tipo de críticas que no llevan a ninguna parte. Realmente el Cardenal nunca ha hecho nada contra el aborto, ni hoy lo hace ni lo hará mañana por mucho que se queje. Las cosas no las cambian quienes estan perpetuamente quejándose, sino quien propone, quien trabaja y quien se esfuerza para que las cosas mejoren. Si algo se quiere hacer con el aborto es actuar contra las causas que lo generan, las cuales seguirán presentes este un ley muy liberal, restrictiva o totalmente prohibido, y esas causas generan abortos y desastres para las mujeres, y la muerte de montones de criaturas que no debieran morir porque son futuros truncados.
Atacando al gobierno de la nación no se ataca al aborto, se hace el paripé, y eso es lo que hace Cañizares, atacar al gobierno usando lo de siempre sin darse cuenta que su discurso no lleva a ninguna parte más que a crear un innecesario enfrentamiento.