Religión en Brasil, 8: Sincretismo

Los puritanos que colonizaron el norte, desde un primer momento, excluyeron a los nativos. La religión de los colonizadores pasó a ser la religión de Dios: el bien, y la de los nativos pasó a ser la religión del diablo: el mal, practicada en escondites en forma de supersticiones. En este momento tratan de imponer el mismo esquema hablando del eje del bien, y el eje del mal. Con el falso y superado problema del creacionismo versus evolucionismo están escenificando de manera burda el mismo problema y volviendo a un simple y degradante dualismo social a nivel mundial.
Por el contrario, la simbiosis genética entre europeos, indios y africanos en Brasil dio como resultado el sincretismo cultural y, por lo tanto, religioso. Los descendientes de los esclavos conservaron sus culturas de origen; por lo tanto, hay que hablar de la influencia de varias culturas. El sincretismo es una resultante dialéctica de la adaptación y, al mismo tiempo, el resultado de una resistencia. En la diáspora, la religión fue el principal aglutinante del reagrupamiento negro. Los esclavos, para no incomodar a sus amos daban culto a sus deidades bajo el nombre de las dignidades y de los santos de los amos (R. Bastide, Anthropologie appliquée).
La religión negra se transmitió oralmente. La oralidad no mantiene dogmas sino creencias. Para los africanos todo elemento natural tiene su correspondencia en el mundo espiritual. Este sincretismo ha cogido de los negros la danza, la música, la pintura. Los cultos afro ritualizan y actualizan una memoria colectiva, como los cristianos; existe una memoria africana que escoge entre los santos católicos aquellos que mejor les van para preservar sus tradiciones, su visión del mundo, su filosofía. Bárbara es Iansa (R. Ortiz, Cultura brasileira e Identidade nacional).
Hoy es difícl de hablar de qué es africano y qué es cristiano en el sincretismo brasilero. Se trata, sencillamente, de la religión actual del Brasil. La religión teológicamente pura sólo se dada en los manuales; la única religión existente es la vivida, la que los fieles practican.
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