Carta de Teresa Forcades

El pasado 10 a la noche me escribió Teresa Forcades la carta que adjunto. Es muy sencilla, es breve. La voy a dejar como está, sin comentarios. Mañana publicaré el texto que me adjunta sobre teología feminista (al que alude en la carta). Pongo lo que dice sobre mí por fidelidad a su carta. Quiero destacar el hecho de que no critica a nadie de los que la han criticado e insultado. El otro día, en la contestación a una pregunta, cité el lugar donde se encuentra su trabajo sobre productos farmacéuticas. Por si alguien no lo vio, lo repito: (//www.fespinal.com/espinal/llib/es141.pdf
//www.fespinal.com/). Hace falta ser valiente para decir lo que ella dice... Por otra parte, estoy seguro de que si Teresa hubiera leído lo que le han dicho Mudejarillo y otros (después del día 10) les habría dado también las gracias.

10 de Agosto de 2007

Apreciado Xabier Pikaza,


En el mes de marzo pasado entré por primera vez en un blog. Era el tuyo. Encontré tu respuesta al artículo de F. de la Cigoña: Los mercedarios a la deriva'. Quedé admirada: sincero, directo, tan claro en tus posiciones y tan amical al mismo tiempo. Pensé que me gustaría aprender a relacionarme asé. Quedé también admirada de la respuesta de F. de la Cigoña a pesar del rechazo que me causó su artículo: su capacidad de expresar sorpresa y rectificar tras tu respuesta me llenaron de respeto.

Hoy ha sido para mí una grata sorpresa encontrar tu carta. Te agradezco de corazón tus palabras y tu cordialidad. Otra vez que viajes a Montserrat, no pases de largo sin darnos la alegría de tu visita (y de Mabel).

Nunca he participado en un blog y mañana viajo al extranjero y no sé si podré volver a comunicarme por internet con normalidad. Te agradecería que si es posible publicaras esta respuesta en tu blog y que, si te parece oportuno, me permitas desde aquí agradecer su testimonio a los participantes de tu blog y de los demás blogs que dialogan con respeto, sean de la opinión que sean. Mis felicitaciones para ti y también para
Carmen Bellver
y Miriam Mudarra
por vuestros blogs.

Tengo un texto relativamente breve (3 páginas) que creo que deja clara mi posición respecto a la teología feminista y mi uso de la palabra 'contradicción”. Está publicado - con pequeñas modificaciones - en catalán: Una perspectiva feminista dels Cristians, Espai Obert 2002, pp. 1-3) y alemán (Die christlichen Urspr?us einer feministischen Perspektive. Methodologische Anmerkungen. Der Apfel (65). 2003: 8-9) y - algo más ampliado - constituye el primer capítulo de mi libro La Teología Feminista en la Historia (Fragmenta 2007). Te lo adjunto en versión castellana por si tienes a bien darlo a conocer en tu blog (lo dejo a tu discreción)

Por lo que respecta a sexualidad y celibato, sólo me resta confirmar a aquellos
(Yolanda Obregón,
Ángel,
Antonio, Belén Ibáñez ... )
que han interpretado mis palabras (entresacadas de una grabación de más de media hora de conversación y que no tuve oportunidad de revisar) como un canto a la amistad y al don del amor interpersonal que crece en hondura a la vez que crece el amor a Dios.

Por último, una aclaración respecto al tema médico: suele denominarse precientífica a la medicina que no está validada por el método del ensayo clínico a doble ciego. El primer ensayo clínico se publicó en 1948 y el primer ensayo clínico a doble ciego en 1955. En 1971 el reconocido epidemiólogo Cochrane demostró que solamente el 15% de nuestra práctica médica habitual estaba basada en la evidencia (cf. Forcades, Caminal et al. Revista Atención Primaria 2007; 39 (2): 99-102).

Ayer (dia 9 de agosto), además de cumplirse el aniversario del lanzamiento de la segunda bomba atómica y de la muerte de Edith Stein, se cumplió el aniversario de la muerte de Franz Jagerstatter. Hasta ayer desconocía el impresionante testimonio de este granjero padre de tres niñas y sacristán de un remoto pueblecito austriaco que fue ejecutado en 1943 por negarse a formar parte del ejército de Hitler. Su razón: que la ideologia hitleriana iba en contra del evangelio. Su objeción de conciencia fue censurada por el párroco de su pueblo y por todos los sacerdotes que consultó, incluido el obispo de Linz. El 1 de junio de este año, Benedicto XVI lo declaró mártir e inició el proceso de su beatificación y eventual canonización. Que, como Franz Jagerstatter, como Edith Stein, sepamos mantenernos sobriamente fieles al evangelio y abiertos siempre a lo inédito del verdadero Amor.

Un abrazo,

Teresa

((Mañana publico su texto sobre teología feminista. XP)
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