"La pobreza es la madre de la comunidad, la pobreza es el muro que cuida a la comunidad" Dinero, vanidad, habladurías: los tres 'pecados' contra la comunidad, según Francisco

Francisco pide apartarse del dinero, la vanidad y las habladurías
Francisco pide apartarse del dinero, la vanidad y las habladurías

“Tantas veces en la historia en Iglesia, donde existen divisiones doctrinales, muchas veces detrás está el problema del dinero. Dinero en el poder político,... eso divide la comunidad"

“¡Cuántas veces la celebración de un sacramento es un ejemplo de vanidad!: quién va con un vestido mejor que el otro, quién hace la fiesta más grande. La vanidad divide, porque te lleva a 'pavonearte'”

“¿Qué es lo que el diablo mete en nosotros, como una necesidad de hablar de los demás?”, se preguntó el Papa, lamentando el uso del 'pero', que “es una piedra para descalificar al otro”

Dinero, vanidad, habladurías. Son los tres pecados de toda comunidad cristiana, que impiden la “docilidad al Espíritu Santo” y que acaban por romper los lazos de los cristianos. Francisco trazó este martes los riesgos de las comunidades cristianas, en una homilía que no dedicó, como era costumbre, a ningún colectivo social, sino al silencio.

“En este tiempo hay tanto silencio, se puede oír el silencio. Este silencio que es un poco nuevo, y nos enseña a escuchar, nos hace crecer en la capacidad de escucha. Oremos por esto”, apuntó Bergoglio. Un silencio que nos permite escuchar al Espíritu Santo, que “no podemos tomar para nosotros, sólo dejar que nos transforme”.

“El Espíritu Santo es capaz de hacer maravillas, cosas que no podemos ni pensar”, como sucedió en las primeras comunidades cristianas, “un modelo de comunidad ideal”, señaló. Después, “comenzaron los problemas”, la ruptura del a armonía. “Esta es una comunidad no celestial, que el Señor ha permitido, para ver hasta dónde podemos llegar”, abundó.

Francisco besa el altar de Santa Marta
Francisco besa el altar de Santa Marta

Divisiones entre los cristianos

Desde el comienzo, “los apóstoles deben salir a amonestar”, como Santiago, que pedía que “nuestra fe sea inmune de favoritismos personales o discriminaciones”. Pablo, por su parte, lamenta “las divisiones entre ustedes”.

Hay tantas cosas que dividen a una comunidad cristiana, parroquial, diocesana o presbiteral, o de religiosos y religiosas... hay tantas cosas que entran para dividir a la comunidad”, lamentó Francisco, quien señaló los tres pecados de la comunidad.

Primero, el dinero. “El dinero divide la comunidad, divide la Iglesia”, condenó. “Tantas veces en la historia en Iglesia, donde existen divisiones doctrinales, muchas veces detrás está el problema del dinero. Dinero en el poder político,... eso divide la comunidad. Por esto la pobreza es la madre de la comunidad, la pobreza es el muro que cuida a la comunidad”.

Francisco advierte contra el dinero, la vanidad y las habladurías
Francisco advierte contra el dinero, la vanidad y las habladurías

La oración del fariseo

En segundo lugar, “otra cosa que divide la comunidad es la vanidad, el deseo de sentirse mejor que los demás”. Como en la oración del fariseo, 'Te doy gracias Señor porque yo no soy como los otros', Bergoglio lamentó el deseo de “hacerme sentir diferente, en las costumbres, en el vestir”. “¡Cuántas veces la celebración de un sacramento es un ejemplo de vanidad!: quién va con un vestido mejor que el otro, quién hace la fiesta más grande. La vanidad divide, porque te lleva a 'pavonearte'”.

Finalmente, “la tercera cosa que divide a una comunidad son las habladurías”. “¿Qué es lo que el diablo mete en nosotros, como una necesidad de hablar de los demás?”, se preguntó el Papa, lamentando el uso del 'pero', que “es una piedra para descalificar al otro”.

El Papa durante su homilía
El Papa durante su homilía

Volver arriba