"Hoy son unas cincuenta hermanas de diferentes generaciones, tradiciones eclesiales, países y continentes. Una parábola viva de comunión"
"El Consejo Mundial de Iglesias cursó en 2018 una invitación a Grandchamp para que su Comunidad eligiera tema y redactara un texto borrador para la Semana de Oración del 2021"
"Desde 1968 hasta 2021, se ha recurrido a san Juan para componer el lema de la Semana de Oración por la Unidad nada menos que doce veces"
"En la capilla de madera oscura de la comunidad ecuménico-monástica de Grandchamp se percibe el grito del Cristo torturado en la cruz, tallado por el reconocido escultor brasileño Guido Rocha, encarcelado y torturado él también por las dictaduras militares en Brasil y luego en Chile"
«La falta de comunicación mutua a lo largo de los siglos ha agudizado las divergencias entre las comunidades cristianas. Los esfuerzos para fomentar y fortalecer la comunicación pueden desempeñar un papel clave para acercar a los cristianos divididos» (Vademécum ecuménico,13).
«Internet es cada vez más el medio por el que el mundo percibe el rostro de la Iglesia» (Vademécum ecuménico,14).
«La preocupación de la Iglesia por la unidad de los cristianos en obediencia a Cristo, así como el amor y estima por las otras comunidades cristianas, deben aparecer inmediatamente evidentes en nuestras páginas web diocesanas» (Vademécum ecuménico,14).
«El Vademécum hace recomendaciones prácticas; por ejemplo, asistir a las liturgias de ordenación o inauguración de los responsables de otras Iglesias, invitar a los responsables de otras Iglesias a las celebraciones litúrgicas y a otros acontecimientos significativos de la Iglesia católica» (Cardenal Koch).
«A todos los obispos se les pide que construyan su comunidad local con una actitud positiva, abierta y fraternal hacia las otras confesiones cristianas, cualesquiera que sean las actitudes contrarias que encontremos, y cualesquiera que sean los fracasos que pudieran incitarnos a cejar en el empeño (Cardenal Ouellet)».
«Dado que la Iglesia local es el sujeto de la evangelización, todos los bautizados, agentes pastorales, educadores, catequistas, religiosos, religiosas y ordenados necesitan formación en el diálogo como modo de evangelización. El obispo debe asegurarse de que haya espacios para el diálogo pastoral y misionero en la diócesis» (Cardenal Tagle).
«Llamados a mostrar con palabras y gestos de hoy las inmensas riquezas que nuestras Iglesias guardan en sus Tradiciones, el Occidente necesita del Oriente para que sea devuelta a la Iglesia de Cristo y al mundo la plena manifestación de la catolicidad eclesial» (Cardenal Sandri).
Lo aprobó el papa Francisco y a él se refirió en su carta del pasado 24 de mayo con motivo del veinticinco aniversario de la Encíclica Ut unum sint (1995)
Recuerda que "el servicio de la unidad es un aspecto esencial de la misión del obispo"
La publicación del documento marca no sólo el 25º aniversario de la Encíclica Ut unum sint, sino también el 60º de la creación del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, tras el anuncio del Concilio Vaticano II
Detrás de Layama cerraba filas un ecumenismo interreligioso comprometido en la reconciliación y pacificación de la República Centroafricana, que había empezado a perder el rumbo.
«Mi hermano mayor es un baobab que ha caído, porque este hombre era un erudito, un hombre de sabiduría que sabía recoger, que tenía siempre una palabra de unidad en la boca, que tenía respeto y estima por el otro» (Cardenal Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, al dar la triste noticia de la muerte del imán Layama).
«Convocamos a católicos, musulmanes y protestantes y estuvimos hablando toda la noche. El diálogo interreligioso no era cosa de tres, sino de todo el pueblo. Había que dialogar» (Imán Omar Kobine Layama).
«Recordar la caridad, el celo apostólico y la perseverancia de san Andrés es fuente de ánimo en estos tiempos difíciles y críticos» (Francisco a Bartolomé I).
«Los conflictos y la violencia nunca cesarán hasta que todas las personas alcancen una conciencia más profunda de que tienen una responsabilidad mutua como hermanos y hermanas» (Francisco a Bartolomé I).
Un año, en definitiva, este 2020, durante el cual, ambas partes también, han sabido «ofrecer limpio y claro ejemplo de diálogo, respeto mutuo y cooperación práctica».
Los católicos de arraigada fe tienen ya metido en la cabeza un confinamiento atípico de villancicos para andar por casa, de crismas con móvil y de reuniones familiares más desde el recuerdo que presenciales.
Caminar significa, según san Agustín, progresar por el camino de la Palabra de Dios (cf. Sermón 82, 15) con el corazón en lo alto (Sermón 187,4; 359 A, 1), ya que a Dios no se va con pasos, sino con afectos (cf. Sermón 306 B,1; 344,1).
El mensaje del Adviento abre la esperanza, ilumina el corazón y enciende la gozosa alegría en el alma, ya que «nos recuerda que la gracia, es decir, la voluntad de Dios para salvar al hombre, es más poderosa que el pecado» (san Juan Pablo II).
«Las cuestiones relacionadas con la fraternidad y la amistad social han estado siempre entre mis preocupaciones» (Fratelli tutti, n. 5).
La Fratelli tutti «recoge y desarrolla grandes temas planteados en aquel documento [cf. Declaración de Abu Dabi] que firmamos juntos» (n. 5).
El objetivo de la Fratelli tutti se centra en afrontar el tema del amor fraterno desde perspectivas que no se agotan en la vocación cristiana; o dicho de otra manera: en puntos de vista que, sin ser estrictamente cristianos, son también constructores de amor fraterno y pueden, en consecuencia, cooperar a una dimensión más universal, matiz éste de veras interesante en tiempos de globalización.
Los EE.UU., dado que Kirill ya tiene a Putin consigo -¡y al revés!-, han declarado su apoyo a Constantinopla, cuyos Patriarca y Santo Sínodo supieron corresponder nombrando para el Arzobispado Ortodoxo Griego de América (el puesto que antaño ocupó Atenágoras) a uno de sus eclesiásticos de más relieve: el arzobispo Elpidóforos.
La llamada telefónica de Trump a Bartolomé I prueba que la Administración de los EE.UU. sigue de cerca el conflicto entre los patriarcados de Moscú y de Constantinopla, sobre todo a través de los embajadores norteamericanos en Kiev y en Estambul.
La gran amistad que, según propia confesión, une a Bartolomé I y a Biden hace suponer fundadamente que la próxima visita del patriarca de Constantinopla a EE.UU. en 2021 no distará mucho, sea con uno o con otro en la Casa Blanca.
Más allá de nuestro Patriarcado, hay millones de estadounidenses, así como ciudadanos de todo el mundo libre, a quienes ahora ofreces esperanza (podría decir convicción) de un futuro mejor, donde prevalezcan los valores e ideales eternos de una humanidad civilizada (Bartolomé I a Joe Biden).
A Europa se la imaginan los emigrantes como un paraíso, por más que esté llena de granujas, que a menudo no dejan de ser ricos epulones negando a los pobres Lázaros del siglo XXI las migajas que regalan a sus mascotas.
No es que reinventarse resulte ninguna novedad, por supuesto, que semejante reflexivo lleva ya tiempo con su reinvento al hombro por las avenidas del castellano, pero el susodicho repunte en revistas, periódicos, radio y televisión lo ha convertido en término de moda.
Lo más importante en reinventarse es cambiar de mentalidad, crecer por dentro, someterse en lo íntimo de uno mismo a una especie de ininterrumpida catarsis.
Y no faltan en Cruz Roja, Caritas, Parroquias al límite y comedores de emergencia sobre todo, quienes, decididos a sobrevivir, cayeron pronto en la cuenta de que había que doblar el espinazo, redoblar el trabajo y estimular la imaginación. Y sobre todo, dicho en una palabra: ¡reinventarse!
"El Papa se desmarca de la mayoría de los obispos alemanes, a quienes proponía esperar una normativa que involucre a toda la Iglesia universal, sobre el tema de los matrimonios interconfesionales, planteado por el episcopado alemán"
"Hay problemas de notable relevancia", dijo el Papa
Al término del 34º Encuentro Internacional de Oración por la Paz, promovido por la Comunidad de San Egidio en la romana Plaza del Capidoglio, se dio lectura al Llamamiento por la Paz 2020, de los líderes religiosos, entre los que se encontraba el papa Francisco, a quien se debe la autoría del documento y quien centró el acto.
El mundo necesita artesanos de la paz abiertos al diálogo sin exclusión ni manipulación. De hecho, no se puede realmente alcanzar la paz a menos que haya un diálogo convencido en búsqueda de la verdad más allá de ideologías y opiniones diferentes.
Todos somos corresponsables; todos necesitamos perdonar y ser perdonados, porque las injusticias del mundo y de la historia se sanan no con el odio y la venganza, sino con el diálogo y el perdón, siendo mensajeros de paz.
Cumple «dar voz y solidaridad a los muchos empobrecidos por la pandemia, a los que llevan demasiado tiempo sufriendo, porque hoy en día estamos predominantemente centrados en nuestras enfermedades o problemas. Y es que, perdidas las visiones del ayer, hay mucha ansiedad por el mañana» (Andrea Riccardi).
«No debemos hablar de la ecología como uno de los grandes fenómenos o temas del momento, sino como el mismo aire que respiramos» (Bartolomé I).
«Me gustaría reafirmar que la cura para el odio humano y el racismo es el antídoto que surge del corazón de las amargas experiencias vividas y que siente el que está dotado de una conciencia viva. Este antídoto es la hermandad humana, en la que veo una sólida inmunidad capaz de enfrentar la epidemias intelectuales y morales» (Gran Imán A-Tayyeb).
«Recemos al Altísimo para que, después de este tiempo de prueba, no haya más un “los otros”, sino un gran “nosotros” rico de diversidad» (Papa Francisco).
"Las guerras deben detenerse mediante procesos de paz", dijeron las religiones. El pasado 20 de octubre de 2020 tuvo lugar en Roma el 34º Encuentro Internacional de la Comunidad de San Egidio en el Espíritu de Asís de oración por la paz titulado "Nadie se salva a sí mismo. Paz y Fraternidad"
El evento interreligiosos contó con la participación del papa Francisco, del patriarca Bartolomé I y de representantes del Judaísmo, del Islam y del Budismo
Tras las oraciones, cada una en sus diferentes templos, el Papa se reunió en la Piazza del Campidoglio con los líderes religiosos
El papa Francisco centró el evento, como el 20 de septiembre de 2016 en la reunión del 30º aniversario de la primera cumbre interreligiosa en Asís
A la segunda parte del Encuentro, en el Campidoglio, acudió también el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella
El mensaje fue que las guerras deben detenerse mediante procesos de paz, repetido deseo también del Papa en su encíclica Fratelli tutti
La verdad salta por los aires hecha añicos cada vez que algunos políticos, obligados a conservarla como oro en paño, se despachan cada dos por tres con mentiras a gogó.
Hace falta mucha imaginación para ver en cada persona un hermano, ya que hay demasiadas y ni siquiera las familias numerosas pueden permitirse semejante lujo. Después de todo, más vale ser hermano que hacer el primo.
Daniel Llorente y Federico, Obispo emérito de Segovia, Ejemplar en virtudes sacerdotales. En ciencia principalmente de tema catequístico verdaderamente preclaro, Amantísimo maestro de los niños. Descansó en el Señor El 27 de febrero del año 1971 R.I.P.
Hasta 1960 se celebraban en la liturgia romana dos fiestas de la Cruz: la del 3 de mayo, denominada Invención o hallazgo de la Santa Cruz, hecho éste atribuido por la tradición a santa Elena, madre del emperador Constantino, y la del 14 de septiembre, conocida como fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
La Carta Apostólica «Augustinum Hipponensem» es acabado compendio de agustinología.
Ofrece san Juan Pablo II en ella «el pensamiento de un hombre incomparable, de quien todos en la Iglesia y en Occidente nos sentimos de alguna manera discípulos e hijos».
Desea por eso el autor que la sabia doctrina del Obispo de Hipona se estudie y difunda para que «continúe en la Iglesia y en el mundo en beneficio de la cultura y de la fe».
«Testimonio el más solemne de la Iglesia a los méritos de su gran Doctor, monumento el más bello de los erigidos a su memoria en este XV centenario de su muerte» (Card,¡. Laurenti).
Una encíclica que refleja, como es lógico, el pálpito eclesial de una época de cambio y, en consecuencia, todavía inestable para la teología.