Los crédulos siempre deducen la existencia de Dios a partir de lo que no se puede explicar.
Según este novísimo acicate, deberíamos deducir una nueva definición de Dios:
Dios es el conjunto de todo lo inexplicado y la justificación de lo inexplicable.
En palabras de un gran "
sabio", JP-2:
La ciencia no puede por sí misma resolver dicha cuestión [origen del Universo]; hace falta ese saber del hombre que se eleva por encima de la física y de la astrofísica y que recibe el nombre de metafísica; hace falta, sobre todo, el saber que viene de la revelación de Dios.
Otras veces apelan a una Fuente Trascendente, lo cual "ahorra gran número de dificultades".
IDEAS “FUERZA”.-
Nueva definición de Dios: fuerza suprema cargada de propósito (Charles H. Townes, premio Nobel de Física 1964).
Y los crédulos se quedan tan anchos, como si de una novedosa ley física se tratara.
Una simple combinación de palabras para generar “ideas vida” y “pensamientos fuerza”.
El crédulo, como pasa siempre, dará vueltas y vueltas a la definición y se encontrará satisfecho y sublimado con tales reflexiones, en su lenguaje, “meditaciones”.
¡Cómo les placen las digestiones “proverbiales”. Habrá que editar nuevos “Libros de Proverbios”, para que el crédulo tenga su pitanza de “ideas fuerza” con que regenerar su maltratado estómago inocente. Lo intentamos, pero no cuelan.