En Cuatro Vientos no cabe un alfiler El Calderón, abierto para la misa de mañana

(J. B.).- No cabe un alfiler. El aeródromo de Cuatro Vientos es un hervidero, un "campamento de la fe", que grita y se sacude por la llegada del Papa. Tanto es así, que la organización de la JMJ ha tenido que cerrar varios accesos y anunciar que se abrirá el estadio Vicente Calderón para todos aquellos que quieran unirse para participar en la misa y no puedan entrar, ya no, en Cuatro Vientos.

A la espera del comienzo de la Vigilia, los gritos, las risas, el agitar de banderas son constantes. Una marea de jóvenes como nunca se ha visto. Los obispos, desde el altar, miran alucinados hacia el horizonte, sin ver el final de la manta de jóvenes. La Vigilia está a punto de comenzar.

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