Oriol Domingo, Germinans y esta cigüeña.

Por alusiones. Que hasta podrían ser agradecidas por el empeño de hacer conocido mi nombre aunque no sea esa la intención. Congregaciones romanas, la Conferencia episcopal, La Vanguardia, antes española... Pues, vale. Asumido está.

Si me ocupo de Oriol Domingo es porque no es un cualquiera. No le aporto nada con mencionarle. Es suficientemente conocido. Y por méritos propios. Le leo y me lee. Desde posiciones divergentes pero reconociendo por mi parte que no pierdo el tiempo que le dedico. Lo que no me ocurre con algunos otros. Que por eso no suelo leerles.

Domingo es seguramente la mejor demostración de lo que irrita Germinans. Y él ha sido el desencadenante de esta última campaña. Que ha contribuido, si cabe, a hacer todavía más conocida esa página imprescindible para saber lo que ocurre en la Iglesia de Barcelona. Que molesta tanto. Porque dice verdades como puños. Aunque también sean verdaderos puñetazos. Merecidísimos.

El periodista catalán es muy dueño de erigirse en defensor de lo que quiera. Aunque sea de causas perdidas. No es un calificativo gratuito. Porque el catolicismo en Cataluña, y en Barcelona especialmente, agoniza. Los datos son públicos. Y no proceden de "grupos ultraconservadores". El número de seminaristas, los matrimonios civiles, la práctica religiosa, la aportación a la Iglesia, el reconocerse como católicos o ateos... demuestran que Cataluña es la región más secularizada de España. Seguida del País Vasco. Atribuirlo a la pastoral seguida en ambas regiones, cosa de sus obispos y sus curas, no parece que sea interpretación abusiva.

Y eso les ha puesto nerviosos. A Don Oriol Domingo también. Y recurre a generalizaciones gratuitas y desacreditadoras. "Grupos ultraconservadores". ¿Qué es eso? A mí me parece que en Barcelona sólo hay un grupo ultraconservador. El de la Unión sacerdotal y sus satélites. Que quieren conservar a toda costa sus puestos, gabelas y emolumentos aunque hayan llevado a la ruina al catolicismo catalán.

Como yo no he desatado ninguna ofensiva contra la Fundación Juan Maragall no sé si estoy incluido por Domingo en un grupo ultraconservador. Aunque más bien parece que sí. Pues se quivoca ese señor. Primero porque no estoy integrado en ningún grupo. Voy por libre. Y sólo pretendo conservar lo que quiere conservar la Iglesia. Nada más. Sólo seré ultraconservador, y a mucha honra, si la Iglesia es ultraconservadora. Si así lo piensa Don Oriol que lo diga. En cuyo caso le acepto sin el menor problema mi ubicación.

El señor Domingo no es como algún otro comentarista catalán, seguramente por la edad, un ignorante del castellano. Él lo utiliza bien y no le da puñaladas como esa otra persona a la que me refiero y que no voy a citar. Y por eso digo que está nervioso. En circunstancias más serenas jamás hubiera escrito que la Juan Maragall tiene una "implacable trayectoria". Cosa muy poco recomendable. Supongo que quiso decir impecable. Que no es lo mismo.

No puedo hablar de la trayectoria de esa Fundación porque la desconozco. Pienso que presidida por Matabosch debe ser mucho más implacable que impecable pero ello no pasa de una conjetura mía. Por el mal concepto que tengo de su presidente. Miembro destacadísimo del "grupo ultraconservador" que sostiene el cardenal de Barcelona.

Mi ignorancia sobre esos señores hace que me sorprenda la afirmación de Don Oriol de que esa institución se distingue por la "defensa de la libertad para todos". Sin duda se habrá pronunciado muchas veces, aunque yo no me haya enterado, en defensa de las misas en castellano para los castellanohablantes, contra la imposición del catalán en los colegios a aquellos niños cuyos padres deseen el castellano en la enseñanza, protestando de la rotulación obligatoria en catalán en los comercios y de las multas a quienes no lo hagan, defendiendo las procesiones de Semana Santa en barrios de importante presencia andaluza, etc., etc. Si en ello han sido "implacables" les felicito por ello. Y a Don Antonio Matabosch por acaudillar esa defensa de la libertad para todos.

Un "personaje tan significativo" como yo apoya a Germinans. Muy cierto, de todo corazón. Aunque inmediatamente otra frase confusa. "Son afines al lefebvrismo". ¿Quienes? ¿Los grupos ultraconservadores? Por un lado podría entenderse que sólo Germinans. Pero en ese caso no se entendería el plural. ¿Nos incluye a los "tan significativos" Luis Fernando Pérez Bustamante y Francisco José Fernández de la Cigoña? ¿En los grupos? ¿En la afinidad al lefebvrismo?

Pérez Bustamante y yo somos tan grupo que no soy de su grupo. Yo escribo en Religión Digital y él dirige Religión en Libertad. Y mi afinidad con el lefrebvrismo es tanta que viviendo en Madrid y estando los lefebvristas en Madrid desde hace muchísimos años, jamás pise su capilla ni he hablado con ninguno de sus sacerdotes. Si eso es afinidad mi castellano en eso también es distinto del que utiliza el señor Domingo. De Pérez Bustamante no puedo hablar pero me da la impresión de que tiene todavía menos afinidades que yo. O sea, ningunas. Ya de Germinans, aunque le leo todos los días, no tengo recuerdo de que se hayan manifestado nunca lefebvrista. Tal vez me falle la memoria.

No se sabe tampoco si lo que dice de compartir el estilo Jiménez Losantos va sólo por Germinans o también me incluye. Sea lo que fuere no me molesta. Y si piensa que estoy en las antípodas del P. Lombardi me parece un elogio.

Con lo de Boadella, en lo que estoy seguro que no me incluye a mí, creo que también denota su nerviosismo. Decir que Germinans "utiliza como argumento de autoridad los escritos bufos de Albert Boadella en lugar de acudir a los textos evangélicos y conciliares" es de aurora boreal. No voy a cebarme en ello.

Ni tampoco en los pasamontañas. En plena cacería de brujas. Si contara todo lo que sé, Don Corleone, un santo. Y los malos son los que llevan el pasamontañas y no los que están con el dedo en el gatillo de la metralleta. Para acribillarles tan pronto se quiten el pasamontañas. Menos mal que nadie ya se chupa el dedo. El día en el que los descubran se va a oír una voz inconfundible en un palacio inmediato a la catedral. Que dirá: Mata Bosch. Tal vez al día siguiente, y sobre los cadáveres, Don Oriol Domingo nos asegure que fue una mala interpretación. Que sólo llamaba a su ecónomo.

Y para quienes recurren a todo para descubrir a los redactores de Germinans voy a facilitarles la tarea. Ya no necesitan buscar más. Ya tienen los nombres. A por ellos. Yo soy Germinans. Suscribo todos sus artículos. Aquí me tienen.
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