Más sobre la que no va a misa y alardea de ello.

Jamás se me ha ocurrido dudar de que los partidos políticos nombran para los cargos a las personas que les parezcan oportunas. Acertarán o no con el nombramiento pero ese es su problema.
El Partido Popular, en concreto, puede nombrar a esta señora lo que le dé la gana. Y yo, que no soy del Partido Popular, no tengo vela que llevar en ese entierro.
Rajoy puede rodearse de Sorayas, Arriolas, Núñez Feijóo, Gallardones.... De quien quiera si se lo permite su partido. Y Rodríguez Zapatero de Malenis, Moratinos, Calderas y Rubalcabas. Si se lo permite el suyo. Y parece ser que se lo permiten. Yo a eso no tengo nada que decir. Y no lo digo.
Creo que sí puedo afirmar, en cambio, que deben ser pocos los católicos practicantes que voten al PSOE, no digo católicos sociológicos, y bastantes los que votan al PP.
Pues hay católicos que son muy suyos, y tal vez muy raros, que les gustaría votar a personas que comparten su fe. O que por lo menos no alardeen de todo lo contrario a lo que es su fe.
Y esos católicos tan suyos, y tan raros, entre los que me encuentro, han ido a las urnas unas cuantas veces a votar al PP con la mano en la nariz. Les parece monstruoso el aborto pero pensaban que tal vez con el PP se salvarían algunos niños más que con el PSOE. Creen que el matrimonio entre personas del mismo sexo no es tal aunque la ley le dé tal nombre y pensaban que eso era una cosa del PSOE. Aunque al ver a altos dirigentes del partido asistiendo a tales actos y hasta oficiándolos se les caían los palos del sombrajo. Entendían que los populares serían más respetuosos con la Iglesia que los socialistas.
Pero algunos comienzan a pensar, yo entre ellos, que son parecidísimos. Que unos y otros son pésimos para la religión. Que de ninguno podemos esperar nada. Nada que pueda agradar a un católico.
Pues habrá algunos, no sé si muchos o pocos, yo entre ellos, que en las próximas no les van a votar.
Reconozco el absoluto derecho de Soraya a no ir a misa y de casarse civilmente. Y hasta de decirlo. Pero yo no le voy a dar mi voto. En lo que estoy también en mi absoluto derecho.
Veo que algunos lectores del Blog piensan exactamente igual que yo. Y más personas con las que he hablado después de las "inteligentes" declaraciones de esta chica.
Y como el dedo de Rajoy y hasta su primo me traen sin cuidado pues lo digo.