El cura villero hace un repaso de la situación social en Argentina Pepe Di Paola: “El mensaje de los curas villeros es vivir en el barrio, acompañar su vida”

Di Paola con la gente de las villas
Di Paola con la gente de las villas

Francisco es alguien que, ante un mail de los curas villeros, algo relativamente frecuente, “nos contesta enseguida. Hay un ida y vuelta, a pesar de la distancia y de las obligaciones que tiene”

“Mi idea es votar a aquel que represente la doctrina de la Iglesia. Que se fije en los pobres, que tenga una mirada social mucho más abarcativa y estratégica, que sea inclusivo"

Bergoglio siempre destacó de los curas villeros el hecho de que siempre estuvieron al lado de la gente

Pepe Di Paola

Pepe Di Paola es considerado como uno de los grandes referentes de la pastoral en las villas de emergencia, algo que siempre tuvo un lugar destacado en el proyecto pastoral del cardenal Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, quien acuñó la frase "recibir la vida como viene", una expresión que fue asumida como lema por los Hogares de Cristo, que comenzaban su andadura en sus últimos años en Argentina y que hoy ya cuentan con 200 en todo el país.

Acoger sin requisitos es algo presente en el día a día de los Hogares de Cristo, algo que Di Paola ha relatado en una entrevista con Jorge Fontevecchia, en el diario Perfil, recogida por AICA. En ese día a día de los curas villeros sigue presente alguien que llama y se presenta como Jorge, alguien que sigue teniendo un vínculo muy grande con quienes un día fue su obispo. Francisco es alguien que, ante un mail de los curas villeros, algo relativamente frecuente, “nos contesta enseguida. Hay un ida y vuelta, a pesar de la distancia y de las obligaciones que tiene”, afirma el padre Di Paola.

El cura argentino reflexiona sobre las críticas al Papa Francisco, afirmando que hoy todo tiene más repercusión, todavía más si tenemos en cuenta que “una buena parte de su prédica que es para todo el mundo”, insistiendo en que sea superado un pensamiento que en Argentina ha llevado a una parte de la población a pensar que solo habla para su país. Di Paola señala, refiriéndose al Papa Francisco, que “ser profeta en la tierra de uno es más difícil”. Junto con eso le define, queriendo superar las polarizaciones en torno a su figura, como alguien que “siempre buscó el bien común más allá de las figuras partidarias o de los grupos políticos”.

Al hablar de la Doctrina Social de la Iglesia y el pensamiento del Papa Francisco, Di Paola destaca el valor que siempre dio a un a Iglesia encarnada, donde los curas viven en medio de la gente, insistiendo en que el pensamiento de Bergoglio y de Francisco es el mismo. En esa tesitura reflexiona sobre situaciones decisiones políticas recientes en Argentina, como la aprobación de la ley del aborto, algo que no debería haber sido tratado en plena pandemia, porque evitó que se pudiese escuchar a todas las partes.

Di Paola y Francisco

En referencia a las villas, destaca la poca respuesta de los políticos ante las propuestas de la gente que allí vive, como es el tema del trabajo, insistiendo en que para esa gente es muy difícil encontrar empleo, a pesar del interés en formarse. De hecho, dice que en el último año “yo tuve un récord de anotados en la escuela de oficios”, algo común en todas las villas donde aumenta gente que quiere aprender un oficio. Ante esa situación se da una mezcla de depresión y enojo, de angustia y tristeza ante la falta de trabajo, para que demanda que “hay que ser creativos a la hora de generar empleo para la gente”.

Argentina vive realidades diferentes de pobreza, muy presente en zonas remotas del país, algo que Di Paola vivió en el tiempo en que trabajó en Santiago del Estero, donde no se vive la marginalidad presente en las villas del Gran Buenos Aires, un lugar donde muchos de los que viven es gente que llegó de esas regiones más alejadas, buscando lo que allí no tenían, como un hospital cercano o una parroquia con escuela de oficios.

Di Paola reflexiona sobre la presencia evangélica en América Latina, algo cada vez más presente, y sus ramificaciones en la política, relatando lo que pasa en Brasil, donde existen diputados que representan los intereses de determinadas iglesias. Su influencia en la elección de Bolsonaro, le lleva a decir que sería posible la aparición de una figura similar en Argentina, algo que espera no ocurra.

Villa miseria

Al hablar sobre la droga, una realidad muy presente en las villas, cita las palabras de Aparecida, donde la droga ya fue definida como una pandemia, reclamando la necesaria implicación del poder público y de los diferentes actores sociales para atajarla. En eso se empeñan los Hogares de Cristo, un ámbito sanador, en donde quien llega siente que lo quieren.

En sus palabras destaca la importancia de la religiosidad popular en las villas argentinas y critica la ineficacia de los políticos, que disfrazan acusando al Papa Francisco o a los curas villeros diciendo que fomentan eso. También destaca la importancia de la comunicación desde las villas, algo que se lleva a cabo con radios locales, con el lenguaje de la gente, que ve como “una manera de comunicarse, escucharse y enterarse de cosas que pasaban en el barrio, que no se veían a través de los medios más importantes”, pues “hay temas muy concretos del barrio, que es muy difícil que puedan abordarlos los medios masivos”.

El cura villero reflexiona sobre el peronismo y su evolución histórica, insistiendo en que “mi idea es votar a aquel que represente la doctrina de la Iglesia. Que se fije en los pobres, que tenga una mirada social mucho más abarcativa y estratégica, que sea inclusivo. Hay mucho corto plazo en las propuestas”. En esa tesitura reflexiona sobre la teología de liberación, que en Argentina se concretó en la “teología del pueblo”, una reflexión que nació en una sociedad con mayor equidad que el resto de América Latina.

En la vida de los curas villeros una figura destacada es Carlos Múgica, alguien que “tuvo una gran pasión por la Iglesia, y por el momento que le tocó vivir”, una herencia presente en ellos. Di Paola ve a Múgica como “vocero de un grupo muy grande de sacerdotes”, lo que le lleva a reflexionar sobre la realidad actual de las villas, que hoy viven problemas “mucho más grandes”, sobre todo la droga o la violencia.

Di Paola y Gustavo Carrara

Bergoglio siempre destacó de los curas villeros el hecho de que siempre estuvieron al lado de la gente. De hecho, Di Paola insiste en que “el mensaje de los curas villeros es vivir en el barrio, acompañar su vida”. Hoy en día, eso es algo asumido por uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, visto como el obispo de las villas, alguien “conoce los barrios, sabe la dinámica de los barrios, conoce a los curas. Es un tipo muy profundo. Le hace mucho bien a la Iglesia”.

También ha reflexionado sobre el impacto de la pandemia en las villas, sobre el papel de las tres C: capilla, club y colegio, sobre su encuentro con Alberto Fernández, en la que hicieron ver al presidente sus ideas y sus propuestas para superar la pandemia, reclamando un protocolo especial para los barrios populares, marcado por la presencialidad.

Ante uno de los temas polémicos en las últimas semanas en Argentina, como es la legalización de la marihuana, insiste en que el mensaje debe ser que la droga en la vida de la sociedad hace daño y que se debe trabajar para que los jóvenes no tengan droga, considerando el discurso oficial como “un mensaje de clase media a clase media”. De hecho, insiste en que “está comprobado que la marihuana trae problemas y deterioros en el conocimiento”.

Entrevista

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