Mujeres valientes

Hospital
A nuestras Hermanas iraquíes no les falta coraje. Son un pequeño grupo pero con una vitalidad poco común. Las dificultades no les impiden hacer lo imposible para estar al servicio de las múltiples necesidades de su pueblo:

Bagdad es una ciudad muy insegura pero con todo el hospital San Rafael continúa dando sus servicios a todos los ciudadanos. Funciona día y noche con lo que significa de inseguridad, sus puertas están siempre abiertas para aliviar y dar unos servicios competentes cosa no tan habitual en el país.

Su escuela de Karrada, muy apreciada por las familias tanto cristianas como musulmanas, con una buena preparación gracias a los esfuerzos de su directora que se esfuerza para tener un buen profesorado. Es una educadora de alma y cuerpo que repite el dicho que una buena escuela impide una mala cárcel.

La residencia universitaria de Mosul hace años que su tuvo que cerrar. Pues bien, han abierto una en el Kurdistán. En ella un grupo de 12 jóvenes cristianas pueden estudiar y vivir su fe en grupo.

De momento no se puede pensar regresar a la ciudad de Mosul. Parece que nuestra residencia, que está marcada con una N (nazareno), de momento queda en pie, cosa poco común pues todo lo cristiano quedó hecho trizas.

En Basora, ciudad más tranquila continua con su jardín de infancia donde más de seiscientos niños de tres a seis años reciben los inicios de una buena educación. Los padres quisieran que se abriera una escuela primaria pero esto impediría el número de niños que ahora se acogen.

En Jordania tres Hermanas rigen el Hospital Italiano, que pertenece a Cáritas Internacional. En ella se acoge un gran número de enfermos sin recursos y desde hace unos años a muchos refugiados que han huido de la guerra de su país.

He aquí lo que puede hacer el amor a Dios y a los hermanos. Pidamos al Señor que sostenga sus fuerzas y no decaiga su ánimo.
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