Los gestos

Un gesto que nos sirve para dar mayor énfasis a nuestras palabras y a nuestras opciones no siempre consigue su fin. Cualquier persona debería velar asiduamente para que sus gestos fueran bien comprendidos y sirvieran para darle mayor fuerza a nuestros actos y nuestras ideas.
Pero los gestos no son solamente movimientos breves, sino que también una opción determinada puede ser comprendida como un gesto que expresa el apoyo o no hacia las demás personas o las otras ideas. Cada gesto sea físico, o moral o espiritual que realizamos es un acto subjetivo que manifiesta nuestro interior con más fidelidad de cuanto podemos suponer a simple vista. Pero los demás casi nunca los leen del mismo modo, sino que cada interlocutor añade al gesto inicial el conjunto de su propia subjetividad.
Cuando un gesto puede tener más de una lectura, deberíamos ser capaces de revisarlo y de buscar unas formas de expresión que pudieran ser comprendidas sin mayores explicaciones por quienes están a nuestro alrededor. Ojala que cada uno de nuestros gestos nos llevara a encontrarnos con Dios, el Padre, que siempre nos comprende.Texto: Hna. Carmen Solé