Una investigación destapa a los personajes históricos que no alcanzaron la santidad Colón, Carlomagno, Luis XVI, Pío XII... los santos fallidos

Colón, Luis XVI, Carlomagno, Pío XII... incluso Isabel la Católica, cuyo proceso parece que puede ser retomado. ¿Qué sucede con aquellos 'proyectos de santos', grandes personajes históricos, que sin embargo no llegaron a nada? ¿Por qué fracasan algunos procesos y otros no? KNA entrevista al publicista francés Jerome Anciberro, que acaba de publicar 'Presque saints!' (Casi sagrado), un estudio que relata algunas de las razones por las que éstos, y no otros, quedaron fuera del libro de los santos.

Al tiempo, analiza unos procesos de beatificación que “se han vuelto cada vez más complicados y estrictos” a lo largo de los años, después de muchos siglos en los que los milagros no se verificaban, ni la autenticidad de las reliquias, ni...

América bien vale una estampa

Miremos algunos ejemplos, como el de Cristóbal Colón. El descubridor de América fue impulsado para los altares en el siglo XIX. Su biógrafo, Antoine-Francois-Felix Roselly de Lorgues lanzó la iniciativa, supuestamente a propuesta de Pío IX. “Hubo defensores y oponentes.Los defensores argumentaban que sus descubrimientos permitieron evangelizar a la mitad del planeta”, algo similar a lo que ahora se apunta en el caso de la Reina Católica. Sin embargo, no pudo probarse milagro alguno.

En el caso de Luis XVI, el último rey absolutista, que murió bajo la guillotina en 1793, se buscó su beatificación no por santo, sino por mártir. ¿Lo fue? Durante el proceso surgieron las dudas, así como el hecho de que el rey fue condenado “después de un juicio ante un tribunal que representaba al pueblo francés”.

Respecto a Pío XII, Anciberro no cree que vayan a encontrarse evidencias sobre su papel en la II Guerra Mundial o el Holocausto en los archivos vaticanos recientemente abiertos, lo que podría dejar abierta la puerta a su beatificación, aunque en su caso debería demostrarse un milagro.

Caso muy diferente es el de Carlomagno, quien durante siglos fue considerado santo y patrón simbólico de Europa, pero jamás inscrito en el libro del Vaticano. ¿Por qué? “Porque fue canonizado por un antipapa”, Pascual III, en 1165.