El administrador apostólico de Jerusalén pide que la Ciudad Santa "esté abierta a todos"
Pizzaballa: "El muro de Israel es una vergüenza, un símbolo dolorosísimo de incomunicación"
(Jesús Bastante).- "El muro de Israel es una vergüenza, lo sigue siendo". El administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, denunció la situación del muro en Palestina durante su estancia en Rimini participando en el Meeting organizado por Comunión y Liberación y que concluye este viernes.
En opinión del prelado italiano, la construcción del muro de separación "es una herida en la historia, en la geografía, en las personas, un símbolo dolorosísimo de la incomunicación entre israelíes y palestinos, del miedo, de la falta de perspectiva entre las dos partes".
"Hay generaciones de palestinos sin estado que no saben qué hay del otro lado del muro, y lo mismo vale para los israelíes", denunció el prelado, quien calificó de "triste situación" el actual status quo.
"En este momento -admitió Pizzaballa- no hay diálogo entre israelíes y palestinos, no tenemos horizontes ni escenarios nuevos. Estamos en una fase de estancamiento". Esto sucede, en su opinión, por "la ambigüedad, que no es una forma de paz, es guerra, y que está deteriorando la situación. La única salida es trabajar en las pequeñas realidades y esperar que la comunidad interanacional haga algo".
Uno de los grandes, si no "el problema" en la crisis entre Israel y Palestina es Jerusalén. "Mientras haya alguno palestino o israelí, que niegue el derecho del otro a la Ciudad Santa, tendremos un problema. En Jerusalén hebreos, cristianos y musulmanes debemos sentirnos en casa".
"Hoy por hoy, no vamos en esta dirección", lamentó Pizzaballa, quien pidió a los líderes religiosos y políticos no considerar la Ciudad Santa como "algo exclusivamente de su propiedad, sino abierta a todos".