Lo mejor de MATISSE en Madrid



El pasado 9 de junio Epicteto nos sugería en el blog, a propósito de la Exposición "Matisse 1917-1941":
"Esta Exposición de Matisse (una de las figuras centrales del arte moderno), merece desde luego un Post o más, en tu "Nido de Poesía". No dejes de verla Nicolás. Verdaderamente Excepcional.
Francamente única y de lo mejor que se puede ver en toda Europa sobre esta importante y central temática."


Ante tan emocionada invitación del amigo, gran crítico de arte, acabo de visitar las ocho salas del Museo Thyssen-Bornemisza, disfrutando de sus 75 obras. Una delicia de recorrido. Siempre exquisito Matisse en su personalísimo estilo a la búsqueda de nuevos descubrimientos formales.

Observad la imagen inicial del post: al fondo, en primer plano, un diseño muy especial de su etapa fauvista: "La danza" (c. 1910). ¡Cuánto dinamismo, cuánta expresión!



LA ETAPA DE LAS FIERAS SALVAJES (FAUVISMO)

Se considera a Henri Matisse como padre del fauvismo, movimiento de comienzos de siglo que usaba profusamente colores intensos, que a veces tenían poco que ver con la realidad. Veamos un ejemplo:



Se trata de la composición "Armonía en rojo", de 1908. Los colores son planos (sin sombra) e intensos. La decoración de la mesa y la pared se observan en continuidad: no hay diferencia en el tratamiento de la figura y el fondo. Es característica la presencia de una ventana abierta al paisaje exterior (ya lo ensayaban en el Renacimiento...).


PINTURA DE INTIMIDAD

En la Exposición madrileña, se ofrecen pinturas realizadas entre las dos guerras mundiales (1917-1941). Así nos lo explicaba Epicteto:


"Se trata de la etapa de Madurez (intermedio más largo de su vida) de Henri Matisse, que tiene una influencia parecida a la de Picasso entre los coleccionistas e historiadores del ARTE.

Prolífico como muy pocos, Matisse está en primera línea de todos los movimientos experimentales del siglo XX. Se trata de obras verdaderamente geniales, entre dibujos, esculturas y fundamentalmente pinturas. Proceden de 50 museos y de particulares de todo el mundo (casi todas nunca vistas en España)."



La pintura que contemplamos, "Interior con un violín" (1917), presenta simplificaciones geométricas que nos acercan al cubismo.El tema de la música, y específicamente del violín, se repite en algunas composiciones. El espacio abierto de la ventana queda aquí un tanto cerrado por persianas de madera.

ESCULTÓRICA FIGURA


Introduce Matisse figuras humanas en la intimidad hogareña, sobre todo femeninas. En "Figura sobre un fondo ornamental" (c. 1925), una tridimensional modelo posa en un entorno plano. El Matisse de aquella época, muy interesado en el volúmen (regresará a la escultura), juega representando, sobre un fondo bidimensional, una figura de precisa corporalidad. A la vista de este hermoso lienzo no es de extrañar el éxito económico que siempre sonrió al artista, que no tenía dificultades a la hora de vender sus obras.



"Mis modelos son el tema principal de mi trabajo -escribe por aquella época-. Las observo en libertad para fijar su naturaleza. Cuando tomo una modelo nueva, la observo en el abandono de sus reposos, para adivinar la postura que más le conviene y me convierto en su esclavo." No sólo funde bronces exaltando las formas femeninas, sino que toma obsesivamente apuntes del natural, especialmente desnudos. A la derecha, "Back IV" (1930), que forma parte de una serie de estudios de un cuerpo de mujer visto de espalda.




ÚLTIMA NOTA

Como sólo he echado una leve miradita a la obra madura de Matisse, incluso reproduciendo cuadros que no se incluyen en la Exposición de Madrid, os sugiero viajar un momento por la galería de imágenes de una amplia colección con ejemplos de toda la obra de Henri Matisse, pulsando aquí. Felices vacaciones.

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