ISABEL PAVÓN
Ruego a Dios por mis manos,
por los diez dedos de mis manos.
Ruego también
por la palma de mis manos.
Ruego por mis manos
ya que no alcanzan
la distancia adecuada hacia la luz.
Ruego a Dios por mis manos,
para que se abran siempre sin miedo.
Puede leer completo el poema de esta poetisa y escritora de fe evangélica titulado
Ruego a Dios por mis manos