«San Emigdio, protégenos del terremoto»

El miedo y la inquietud producidos por los seísmos -que provocaron que numerosos vecinos abandonaran sus casas y pasaran la noche al raso- y la devoción que se siente por este santo ha llevado a los vecinos de este municipio alicantino a solicitar al Ayuntamiento que interceda ante las autoridades eclesiásticas para sacar en rogativa a San Emigdio, indicó el alcalde en funciones, Antonio Gómez.
San Emigdio es venerado en varios de los pueblos de la Vega Baja, una comarca sensible a los movimientos sísmicos, que padece de forma frecuente. De hecho, desde el pasado mes de enero se han contabilizado diversos terremotos con intensidades superiores a los 2 grados de magnitud en la escala abierta de Ritcher.
No obstante, tras el registrado hace dos semanas -de magnitud 3,4- y el del pasado lunes (2,8), no se puede evitar traer a la memoria el gran terremoto que esta zona padeció el 21 de marzo de 1829 -de intensidad 6,6-. El seísmo asoló por completo el municipio y varias localidades vecinas, como Torrevieja, y acabó con las vidas de centenares de personas, además de numerosos heridos.
Desde entonces, todos los 21 de marzo, Almoradí saca en rogativa por las calles del pueblo a este santo para que les proteja de la amenaza de los terremotos. Sin embargo, tras los últimos sufridos, el miedo a que se reproduzcan ha motivado que los feligreses, tras una misa a las 20.30 horas en la parroquia de San Andrés, saquen hoy también al santo a la plaza del pueblo y le honren cantándole el «misere» para que interceda por ellos.
La ceremonia religiosa será oficiada por dos vicarios de origen africano y chileno, por ausencia del párroco titular. «Se espera que sean numerosos los vecinos los que acudan para rogar al santo», según señaló Gómez.
San Emigdio también es venerado en Italia, y en las ciudades norteamericanas de San Francisco y Los Ángeles, zonas en las que se registra una enorme actividad sísmica.