"Estamos dando los últimos pasos", explica Cobo, y uno se pregunta si se refiere al camino o a la votación Los cardenales pisan el acelerador del precónclave: comienza el baile de 'papables'

Periodistas persiguiendo a cardenales
Periodistas persiguiendo a cardenales

Quien sí se detiene es Rueda Aparicio, quien hace un llamado a la paz en su amada Colombia, que "necesita sanarse, reconciliarse y caminar juntos". En estos días, todas las parroquias del páis celebrarán misas por la paz

Schönborn camina por Borgo Pío con cierto retraso. No tiene prisa, y se le ve confiado. "Todo va muy bien", nos apunta

También aparece el cardenal de Madrid, José Cobo, recién llegado de la capital. Hoy habrá dos cardenales de Madrid en la sala, pues Rouco Varela, que intervino en los pasados días (en la misma línea de los más conservadores, apuntando la 'línea Parolin' y el orden), se ha quedado en Madrid

Parolin sigue siendo el principal candidato (hay quien dice que podría tener atados en torno a 45 sufragios, incluyendo parte del sector conservador, que busca hacer un ticket con Erdo de secretario de Estado), pero también parece sobrepasado, y el impulso del fallecido Papa Francisco podría dar alas a otros candidatos (Tagle y sobre todo Zuppi), si falla la opción que todos apuntan como la más clara

En 2013, Scola siguió ganando votos hasta casi el final, y fueron los indecisos quienes acabaron encumbrando al Papa de la primavera. ¿Sucederá lo mismo? Hoy comenzaremos a saberlo. Y a contarlo. Desde las orillas del Tiber

La colas comienzan a formarse al inicio de la Vía della Concilliazione. Grupos de trabajadores, portando una gran cruz, recorren los últimos metros antes de cruzar la Puerta Santa del Jubileo. Con la vista fija en la imponente cúpula ideada por Miguel Ángel. A la izquierda de la columnata de Bernini, un enjambre de periodistas (menos que en días anteriores) esperan la llegada de los cardenales a la congregación general, que hoy se retomó después del parón del día 1 de mayo.

Especial Papa Francisco y Cónclave

Uno de los 'profetas' de este cónclave, Timothy Radcliffe, nos saluda desde la ventana del coche (es copiloto de un Tesla). El decano del colegio cardenalicio, Re, a sus 91 años, sigue conduciendo el suyo. Otros, entran a pie, como Sarah o Ambongo, sin querer hacer declaraciones. Quien sí se detiene es Rueda Aparicio, quien hace un llamado a la paz en su amada Colombia, que "necesita sanarse, reconciliarse y caminar juntos". En estos días, todas las parroquias del páis celebrarán misas por la paz.

Rueda Aparicio, con los periodistas
Rueda Aparicio, con los periodistas

Como ocurre en el cónclave, el "virus de la polarización" también afecta a la Iglesia de Rueda. "Pedimos no caer en la trampa de la violencia verbal. No podemos seguir con la dinámica de que el que piensa distinto es el opositor, eso genera y destruye la democracia".

El cardenal chileno Fernando Chomali saluda a los periodistas y entra, casi a la carrera. Más pausado, pero también sin querer decir nada, el venezolano Porras. Nos cruzamos con Schönbonrn que camina por Borgo Pío con cierto retraso. No tiene prisa, y se le ve confiado. "Todo va muy bien", nos apunta. También aparece el cardenal de Madrid, José Cobo, recién llegado de la capital. Hoy habrá dos cardenales de Madrid en la sala, pues Rouco Varela, que intervino en los pasados días (en la misma línea de los más conservadores, apuntando la 'línea Parolin' y el orden), se ha quedado en Madrid.

El cardenal Cobo
El cardenal Cobo

"Estamos dando los últimos pasos", explica Cobo, y uno se pregunta si se refiere al camino hacia el Aula Pablo VI, o al precónclave. Y es que, después del parón motivado por la fiesta del Trabajo, las múltiples reuniones que ayer se dieron en la Ciudad Eterna hacen pensar que los cardenales van a apretar el acelerador y hoy, por fin, comenzarán las discusiones en torno a modelos, y a personas. Parolin sigue siendo el principal candidato (hay quien dice que podría tener atados en torno a 45 sufragios, incluyendo parte del sector conservador, que busca hacer un ticket con Erdo de secretario de Estado), pero también parece sobrepasado, y el impulso del fallecido Papa Francisco podría dar alas a otros candidatos (Tagle y sobre todo Zuppi), si falla la opción que todos apuntan como la más clara.

Si se traza el estilo, después vendrán otros candidatos. Algunos, profetas de la primavera. Otros, funcionarios de lo Sagrado. En el medio, no siempre está la virtud, aunque ahí se colocan muchos de los cardenales que votarán por primera vez y que, como sucediera en el caso de Bergoglio, acabarán decantando la batalla. En 2013, Scola siguió ganando votos hasta casi el final, y fueron los indecisos quienes acabaron encumbrando al Papa de la primavera. ¿Sucederá lo mismo? Hoy comenzaremos a saberlo. Y a contarlo. Desde las orillas del Tiber.

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