El Papa acaba con las reticencias jerárquicas hacia la Red

Los altos jerarcar ya no tiene escapatoria ni salida. Si el Papa lo hace, ¿por qué ellos no? Es obvio que Internet ha cambiado radicalmente la información religiosa en todo el mundo. La Red se ha convertido (de lejos) en el principal transmisor de la información religiosa. A los obispos, criados y educados en la galaxia Gutemberg, les costó horrores asomarse al mundo virtual. Y, de entrada, lo miraron con cierto recelo. Después, no tuvieron más remedio que aceptarlo y ya no hay apenas diócesis alguna en el mundo que no disponga de su porpia página web.
Siguen siendo, en cambio, más reaccios los prelados a la hora de asomarse al universo de los blogs y de las redes sociales. La razón que suelen aducir es que "los comentarios de los lectores, escudados en el anonimato, son pura bazofia, en ocasiones". Y es verdad que, en ocasiones, lo son. Ésa es nuestra cruz y nuestra servidumbre:cargar con los trolls. Pero, en cierto sentido, es también una bendición. Si una noticia tiene comentarios es porque interesa. Sean positivos o negativos. Incluso los comentarios-basura forman parte de este universo digital donde el feedback es casi instantáneo y lso lectores son juez y parte.
Pues bien, con su presencia en Twitter, el Papa echa por tierra el último argumento-parapeto de los obispos. Entre ellos, de muchos prelados españoles, reacios a exponerse a las críticas de los comentaristas. Si hasta el Papa lo hace, ¿por qué ellos no?
Y lo hace exponiéndose al insulto e, incluso, a la blasfemia. Pero lo hace, porque sabe de la importancia de la comunicación emotiva de la Red y de las redes sociales, en las que el medio es el mensaje. Exposición son sus luces y sombras, pero que acerca sobremanera la figura del Papa (y, en su caso, de los obispos) a la gente, que tiene la posibilidad de escribir directamente al Papa, casi de tocarlo, de replicarle, de responderle, de matizarlo...Eso es pisar tierra y bajar a la arena del común de los mortales.
Se han terminado las coartadas de los "comentarios-basura". A partir de ahora, incluso los más papistas que el Papa, deberían apresurarse a hacer como él y hacerse presentesn en webs, blogs y redes sociales. Si el Papa lo hace, ¿por qué ellos no? ¡Ánimo, monseñores, las redes sociales les esperan...con los trolls incluidos, que, aunque negras, también son ovejas del rebaño del Señor!
José Manuel Vidal