1.- Contemplo la escena inmediata a la muerte de Jesucristo: el centurión toma la lanza y atraviesa el costado de Cristo, y brota de él sangre y agua.
2.- "Abierto tiene el pecho y abierto el corazón; venid y encontraremos en Él la salvación". .- El centurión marcha de allí gritando: "Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios".
3.- Ofrezco al Padre en acto de adoración la justicia de su Hijo y su obediencia hasta la muerte.
4.- En Jesús todos hemos encontrado la propiciación de nuestro pecados. .- Yo te amo con todo mi corazón, pero aumenta mi amor que me lleve a proclamarte en todo momento.
5.- Dadme unos ojos nuevos como al centurión; dadme un corazón nuevo como a tus Apóstoles, dadme un nuevo sentir para que nunca me manifieste indiferente ni remiso en cuanto se refiera a tu gloria.
6.- Que en el cuerpo muerto de Jesús muera nuestra carne de pecado; ven en nuestra ayuda, Señor.
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