Deusto: el escudo de su universidad

"Deusto desacralizó su escudo". Me ha impresionado, y a la vez lo veo tristemente lógico. Pienso que Deusto no es lo que fue.

Escribí este artículo en 1995: ignoro si harían caso a esta crítica. Hoy no puedo comprobarlo. Año 2012.

Nota: Tenía preparado este artículo con el escudo de Deusto sacado en el Google. Hoy no he podido colocarlo aquí, porque en el Google no lo he encontrado. Mi pregunta: ¿Lo habrán suprimido ante la crítica?

Habíamos oído de la Universidad algo que nunca llegábamos a comprender: en un reducto eclesiástico, alumnos de gran inteligencia y con hábito de estudio comprobado, llegan a enfermar a causa de la dureza y exigencias absurdas para conseguir un aprobado.





Nos recuerda bastante el sistema de los famosos exámenes chinos, que nos cuenta la Historia de la Cultura. Muchos jóvenes se ven obligados a abandonar su carrera, porque de una manera arbitraria se les ha suspendido en quinta convocatoria con un determinado profesor.
Y ahora, para coronar el desamor al hombre, nos llega el desamor a los símbolos de Dios. No extraña que falle lo humano y lo justo, cuando lo divino falla. Como en el artículo que cito, sirvan también estas líneas de denuncia ante quien corresponda.


Quitaron en Deusto los signos sagrados del escudo

Me estoy refiriendo a los cambios sustanciales del escudo de la Universidad de Deusto. En la fotografía contemplamos los dos emblemas de la Universidad de la Iglesia regida por los padres jesuitas. El primero ha estado en vigor hasta 1993. El segundo, el desacralizado, a partir de dicho año.

Y todo sucedió a la chita callando. ¡Ahí queda eso! Sin que tengamos noticia de que ningún obispo, ni el General de los jesuitas les hayan llamado al orden y les hayan obligado a restaurar aquel escudo que contemplamos en el imagen. (¿Tal vez nadie se haya enterado?) Nadie prohibió tamaña vergüenza. Y si lo prohibieron, se impusieron los rectores de la Universidad e hicieron lo que les pareció. Imagino que para conseguirlo lograrían el placet o el mandato del Consejo de Dirección. ¡Claro!

Vamos a analizar un poco los dos escudos. El antiguo: En la parte superior central, destacando sobre todo, aparece el Sol de la Eucaristía, con el anagrama de Jesús IHS y el signo de la cruz sobre la H. Rodeando todo, una cinta con esta inscripción en latín: "Universidad de la Iglesia de Deusto". En el primer cuartel, un libro abierto con esta leyenda, también latina: "La sabiduría es mejor que el oro", tomado del libro de los Proverbios (16,16). Segundo cuartel, fachada de la Universidad. Tercer cuartel, las aguas de la ría de Bilbao, en cuya orilla derecha se encuentra el Centro Docente.

EL ESCUDO ACTUAL.- Hacen desaparecer de él los signos religiosos: El sol eucarístico y la inscripción de Universidad de la Iglesia. El libro sigue abierto, pero en blanco, como tabla rasa de Rousseau, como queriendo quitar todo "prejuicio" religioso.
Todo esto, amigos, resulta gravísimo: unos padres jesuitas
dirigentes de la Universidad, hijos de Ignacio de Loyola, eliminan cuanto puede recordar a Dios, a la religión católica, y dejan el escudo en un fondo negro, o gris o rojo, que me da lo mismo; triste, vacío, desacralizado, como avergonzándose de lo que ha sido la Universidad y de lo que debiera seguir siendo. Y lo hacen o por propio impulso, o instigados por fuerzas ocultas.

Ellos lo sabrán. Atrás quedan el Beato hermano Gárate y la Beata Rafaela Ybarra, tan ligados al Deusto de los tiempos de verdadera santidad. La energía cristiana, si no brota de la Eucaristía, ¿de dónde la obtendremos?

¡Pero, si da la impresión de que se avergüenzan de lo que son! ¡Señor! Y ¿aquello que tú dijiste, "Si alguien se avergonzare de mí.. también el Hijo del Hombre se avergonzará de él..." (Mc. 8,38). No quisiera pensar que lo hayan hecho porque la fe se ha eclipsado para siempre de sus corazones. Sería demasiado grave. Pero sí; -y de esto no puede caber duda- todo indica un aflojar grande en el amor a Dios. Para un religioso enamorado de su Señor como Ignacio de Loyola, su honra y gozo será ver teofanías de su Dios y Señor.

Habíamos oído de la Universidad algo que nunca llegábamos a comprender: en un reducto eclesiástico, alumnos de gran inteligencia y con hábito de estudio comprobado, llegan a enfermar a causa de la dureza y exigencias absurdas para conseguir un aprobado. Nos recuerda bastante el sistema de los famosos exámenes chinos, que nos cuenta la Historia de la Cultura.

Muchos jóvenes se ven obligados a abandonar su carrera, porque de una manera arbitraria se les ha suspendido en quinta convocatoria con un determinado profesor.

Y ahora, para coronar el desamor al hombre, nos llega el desamor a los símbolos de Dios.

Sirvan estas líneas de denuncia ante quien corresponda. Lo cierto es que con todas estas cosas cada vez más se está creando un ambiente anticatólico. Lo que está en nuestras manos, hacemos: denunciar. Ahora que los dirigentes de la Iglesia tomen las medidas necesarias.

P.d. Esperamos que para estas fechas esté todo solucionado. 

Ver página web http://personales.jet.es/mistica
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