Miles de fieles llenan la plaza de San Pedro para saludar y recibir la bendición El cardenal Prevost se convierte en León XIV, el nuevo papa de la Iglesia católica

'Annuntio vobis Gaudium Magnum: Habemus Papam!' ("Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos papa!"). A las 19:12 horas, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, se asomó a al balcón de la Logia de San Pedro para dar la buena nueva que la Iglesia católica, pero también buena parte del planeta, esperaba desde la tarde anterior, cuando a las 18:08 horas, los cardenales se encerraban en cónclave para elegir al nuevo pontífice
Era el momento más esperado desde que a las 18:08 horas, la chimenea instalada sobre la Capilla Sixtina expulsara la fumata blanca que anunciaba que al menos 89 de los 133 cardenales electores se habían puesto de acuerdo para elegir a quien sería el sucesor número 267 del apóstol Pedro
Se trataba de cardenal Robert Prevost, pero todavía no se sabía el nombre que había elegido y con el que pasará a la historia de la Iglesia como sucesor de Pedro. Siguiendo con el ritual, lo pronunció el cardenal francés a continuación: "El eminentísimo y reverendísimo señor, Robert Francisc, el cardenal de la Santa Iglesia Romana Prevost, quien se ha impuesto el nombre de León XIV"
Se trataba de cardenal Robert Prevost, pero todavía no se sabía el nombre que había elegido y con el que pasará a la historia de la Iglesia como sucesor de Pedro. Siguiendo con el ritual, lo pronunció el cardenal francés a continuación: "El eminentísimo y reverendísimo señor, Robert Francisc, el cardenal de la Santa Iglesia Romana Prevost, quien se ha impuesto el nombre de León XIV"
| José Lorenzo enviado especial a Roma
'Annuntio vobis Gaudium Magnum: Habemus Papam!' ("Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos papa!"). A las 19:12 horas, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, se asomó a al balcón de la Logia de San Pedro para dar la buena nueva que la Iglesia católica, pero también buena parte del planeta, esperaba desde la tarde anterior, cuando a las 18:08 horas, los cardenales se encerraban en cónclave para elegir al nuevo pontífice.
Se trataba de cardenal Robert Prevost, pero todavía no se sabía el nombre que había elegido y con el que pasará a la historia de la Iglesia como sucesor de Pedro. Siguiendo con el ritual, lo pronunció el cardenal francés a continuación: "El eminentísimo y reverendísimo señor, Robert Francisc, el cardenal de la Santa Iglesia Romana Prevost, quien se ha impuesto el nombre de León XIV".
Era el momento más esperado desde que a las 18:08 horas, la chimenea instalada sobre la Capilla Sixtina expulsara la fumata blanca que anunciaba que al menos 89 de los 133 cardenales electores se habían puesto de acuerdo para elegir a quien sería el sucesor número 267 del apóstol Pedro, el responsable de guiar la nave de la Iglesia en los próximos tiempos.
La plaza de San Pedro, que desde las tres de la tarde empezaba a mostrar aglomeraciones ante los rigurosos controles de acceso, prorrumpió en un grito que recorrió la columnata de Bernini, proclamando entre un alborozo también de banderas el "¡habemus papam, habemus papam!" y el ¡"viva il papa, viva il papa!", que retumbó más allá de los márgenes de la icónica plaza, a esas horas, punto de interés

Mientras, todavía en la Sixtina, el nuevo papa pasó a la Sala de las Lágrimas para revestirse ya con los ornamentos pontificios que desde hace días, en modelos de tres tallajes, le estaba esperando.
Luego recibiría el homenaje y saludo de los cardenales con los que compartió prácticamente 24 horas de encierros, deliberaciones y cuatro votaciones en la Sixtina, y se dirigió, junto con el cortejo de cardenales al balcón de la basílica donde se presentó por primera vez ante el pueblo de Roma y el conjunto de la Iglesia universal.

"Gracias papa Francisco"
Por fin, ya cerca de las 19:30 horas, León XIV se asomó con rostro tranquilo al balcón, mientras el cortejo de cardenales le acompañaba sonriente desde la balconada. Quienes en los días previos habían echado en falta alusiones al papa Francisco, no se olvidó sin embargo de él quien le sucede y quien hace dos años vino a al Vaticano para empezar a cambiar el perfil del Episcopado por petición expresa de quien fue el primer Papa latinoamericano. Nada menos que en dos ocasiones citó a Bergoglio.
"Gracias, papa Francisco", dijo explícitamente el religioso agustino, nacido en los Estados Unidos pero que ha desarrollado gran parte de su ministerio en América Latina, concretamente en Perú, donde fue obispo de Chichayo, diócesis de la que tampoco se olvidó y a la que quiso saludar en español.

"Queridas hermanas y hermanos. Este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios. Yo también quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones y llegase a sus familias a todas las personas en todas partes a todos los pueblos a toda la tierra. La paz sea con ustedes", señaló en sus primeras palabras como pontífice.
"Una paz desarmante, humilde y perseverante viene de Dios. Dios que nos ama a todos e incondicionalmente. Aún mantenemos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco bendiciendo en Roma. En esa misma bendición, Dios nos ama. Dios os ama a todos y el mal no va a prevalecer", añadió a continuación, sin poder casi disimular la emoción.
El nuevo Papa, en la senda de Francisco, instó a "construir puentes con el diálogo con el encuentro, llevándonos a todos a ser un solo pueblo siempre en paz", a la vez que abogaba para "buscar juntos ser una Iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y el diálogo siempre abiertos a recibir a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad nuestra presencia",
A quienes temían una posible amenaza a la unidad de la Iglesia, mostró, dirigiéndose a los cardenales que le habían votado (y a los que no también) su voluntad de "caminar junto a ustedes como una Iglesia unida, buscando siempre la paz y la justicia buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo a anunciar el Evangelio, a ser misioneros".

"Soy hijo de San Agustín"
"Soy un hijo de san Agustín, que ha dicho que 'con vosotros sois cristiano y con vosotros obispo, y por eso podemos caminar juntos hacia la patria que Dios nos ha preparado", añadió, haciendo un guiño al fundador de la orden a la que pertenece -es el segundo papa religioso seguido desde Francisco, que era jesuita-.
"Y si me permiten también una palabra, un saludo [dijo en español]... a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú", "donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo", en alusión a la época en la que, desde 2015 y hasta 2023, fue su pastor.
Finalmente, León XIV concluyó su primer saludo al conjunto del pueblo De Dios con un Ave María en donde pidió a la Virgen "por toda la Iglesia por la paz en el mundo".
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