Asociación de Sacerdotes Casados de España, ASCE ¿Existe el Amor – odio hacia la Jerarquía católica?
Crítica Constructiva
Informa ASCE
| José María Lorenzo Amelibia
¿Existe el Amor – odio hacia la Jerarquía católica?
Hace un par de años un hombre, creo que anglicano, por nombre Lázaro, me decía en un comentario a uno de mis posts:
“Comparto en buena medida su postura: por supuesto que la Iglesia no es la jerarquía eclesiástica romana. Sin embargo, aunque simpatizo con los curas casados, nunca he entendido esa especie de amor-odio hacia la jerarquía eclesiástica: por un lado oponerse a sus imposiciones irracionales pero por otro la incapacidad de romper con esa estructura institucional, condenándose a actuar de manera semi-clandestina y desaprovechándose como sacerdotes. En mi opinión deberían ser un poco más osados y buscar otros ámbitos donde estuvieran más a gusto, donde pudierais desarrollar una actividad fructífera, más reconocida y más proyectada hacia el futuro. No solo la Iglesia Católica es Iglesia.”
Pienso que este pensamiento será el de muchas personas sin una formación plena en la doctrina de la Iglesia Católica. Por ello deseo puntualizar algo.
Ante todo me ha llamado la atención lo de amor – odio hacia la jerarquía. Me ha hecho examinarme en mi relación con los jerarcas que se limita a ocho contactos directos con ellos en cincuenta años. El primero, con Mons. Ambrosio Echevarría, fue del todo satisfactorio. Era un hombre de lo más acogedor, sincero, normal y lleno de amor sobre todo con los marginados. Las otras siete entrevistas, prefiero no recordarlas y pido a Dios por esos compañeros obispos.
He procurado alejar de mi corazón el odio siempre, y creo que nunca he odiado a nadie, aunque sí me han indignado posturas cerriles, hipócritas, prepotentes en todos, y más en nuestros jerarcas. Si a eso el amigo Lázaro llama odio, pase. Pero no es odio. Amo del todo a la jerarquía, en eso acierta. Pero detesto la manera de proceder de muchos de ellos que gustan de palabras suaves, cuasi conciliadoras, hipócritas, leguleyas y de personas “bienqueda”.
Y con amor, con mucho amor he procurado dar mi punto de vista, mi sugerencia de corrección, sin nombrar ex profeso a ningún amigo obispo, pero con el deseo de que algún alma caritativa entregue estos escritos a ellos. Por cierto que yo también lo he hecho por medio de correspondencia postal. Durante treinta y tres años les he escrito animándoles de una manera positiva y recordándoles los peligros dentro de su misión trascendente. Durante ese tiempo he ido guardando más de mil contestaciones de ellos: la mayoría eran cartas de cumplido, poco más que un acuso de recibo. Pero algunos obispos se sinceraban e incluso me hacían sus confidencias. Hoy he eliminado aquella nutrida correspondencia porque no he querido se conserve archivada. Me parece más prudente.
Y… al señor Lázaro: Me siento Iglesia, católico, con función distinta de mis amigos obispos, por nada del mundo dejaría el catolicismo. Todos los cristianos tenemos que corregirnos en mucho. También los obispos. Ellos intentan ayudar a los fieles. También de vez en cuando algunos cristiano de a pie les sugerimos ideas para ayudarles. Eso sí, hemos de hacerlo con amor y educación. O, como quiere Lázaro, con esa especie de amor – odio. Odio al pecado, amor y grande al pecador, sea obispo, papa, cura casado, o de cualquier confesión que admita la categoría de pecado.
José María Lorenzo Amelibia Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/ Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2