Uno de los cuatro agustinos recoletos que luchan contra el ébola en el país africano René González: “Un occidental describiría un hospital en Sierra Leona como en las películas de terror”

(Agustinos Recoletos).- René González es uno de los cuatro agustinos recoletos que permanecen en Sierra Leona, país afectado por la epidemia del ébola. Hace tres años dio el salto de las aulas del Colegio Romareda de Zaragoza (España) a la misión de la Orden en Sierra Leona. Nos explica cómo ve la situación y dice que la oración es el mejor apoyo que podemos prestar en este momento.

René González nació en Valladolid (España) hace cuarenta años. A los veinte años hizo su profesión religiosa en la Orden de los Agustinos Recoletos. En el año 2000, cuando tenía 26 años, fue ordenado sacerdote. Su primer destino fue la parroquia Santa Mónica de Zaragoza (España) compaginó su labor pastoral con los estudios de Filología Inglesa. Después de un tiempo en Inglaterra en el año 2005 fue destinado al Colegio Romareda de Zaragoza (España).

Durante cinco años compaginó la enseñanza y la pastoral en el colegio. Hace tres años dejó las aulas para dar el salto a la misión de Sierra Leona, en la que continúa su labor junto con otros tres agustinos recoletos: el español José Luis Garayoa y los filipinos José Prudencio G. Castillo y Jonathan V. Jamero. Nos hemos comunicado directamente con René para conocer de primera mano cómo se está viviendo la crisis del ébola en uno de los países más castigados por la epidemia.

Pregunta.- ¿Como estáis viviendo la crisis del ébola en Sierra Leona?
Respuesta.- La epidemia del ébola se vive de manera distinta en las áreas rurales que en las ciudades. La gente en un principio no se creía que el ébola era un problema para la población. Debemos tener en cuenta que el nivel educativo es muy bajo o nulo en la mayoría de la gente. De hecho, están muy acostumbrados a la muerte, a la enfermedad y a la corrupción de los gobernantes. Se corrió la voz que era un truco de los gobernantes para sacar dinero de las ayudas internacionales.

En las ciudades surgió la alarma, se empezó a escuchar las noticias y a conocer que la gente no quería ir al hospital, por lo cual, se quedaban en las casas e infectaban al resto de familiares.

P.- ¿Cómo es la situación en los hospitales?
R.- Mejor no describirla. No hay médicos cualificados excepto los extranjeros, y los edificios no tienen nada. Un occidental describiría un hospital como en las películas de terror.

P.- ¿Ha tomado conciencia la población de que estamos ante una crisis de salud pública muy seria?
R.- Debido al bajo nivel educativo, muchas personas siguen pensando que se envenenan los pozos de agua para que la gente muera. Ahora se están comenzando a poner vallas en los pozos.

La gente en las áreas rurales ha empezado a tomar conciencia del problema porque el gobierno ha prohibido viajar en tres distritos y ha colocado al ejército para evitar el desplazamiento de unos lugares a otros. Se han dado cuenta que hay gente que muere todos los días, bien en las casas donde se escondían o en el hospital. Estas noticias han volado a las áreas rurales pero muy distorsionadas, ya que no hay radio, televisión o internet.

P.- ¿Qué impacto está teniendo el ébola en la economía local?
R.- Desafortunadamente está propiciando consecuencias económicas muy graves, porque los productos de comida han subido muchísimo y la gente no tiene dinero. Estamos en un contexto de tremenda pobreza, con lo cual la pobreza y el hambre aumentan. Ahora no se puede intercambiar productos porque no se pueden trasladar. Los profesores, por ejemplo, no pueden viajar a las ciudades a recoger sus salarios mensuales. Está prohibido viajar.

P.- ¿Por qué se ha extendido tanto el ébola?
R.- El virus se ha extendido mucho porque no se creía que había ébola. El ébola se transmite a través del contacto y en esta cultura de Sierra Leona, el contacto en el saludo o en la relación con los otros es algo de lo más normal.

P.- ¿Cómo ha reaccionado el gobierno ante la situación?
R.- El gobierno ha colocado al ejército en check-points para controlar el movimiento de gente y de vehículos. Se mide la temperatura cuando pasas. La gente desde el tiempo de la guerra civil conoce otras vías y es fácil evitar estos lugares de paso.

El gobierno está asustado por la situación económica y social. Sierra Leona es un país con muchos recursos naturales (petróleo, diamantes, oro, piedra negra...) y todas las empresas (African minerals, London Mining, etc) han comenzado a detener su actividad. A pesar de esta gran riqueza, la gente es tremendamente pobre.

P.- ¿Está llegando ayuda del exterior?
R.- El gobierno recibe ayudas internacionales por los intereses económicos en el país pero no cuenta ni con gente cualificada ni con infraestructura. Ayer me contaron que los sacos de arroz destinados a los que están en aislamiento eran vendidos por los transportistas en los lugares que pasaban con el vehículo. Por tanto, la enfermedad es vista por la población como un negocio e incluso como un castigo de Dios por la maldad de la corrupción o falta de valores.

Para leer la entrevista completa, pincha aquí:

Volver arriba