De la pasamanería a las mascarillas: 150 años de lucha por la mujer trabajadora El taller de Bonifacia, más presente que nunca

El taller de Bonifacia, más presente que nunca
El taller de Bonifacia, más presente que nunca

Siglo XIX, Salamanca. Bonifacia Rodríguez, una cordonera de oficio, religiosa de vocación y mujer preocupada por la situación de pobreza y vulnerabilidad que sufren muchas mujeres funda la Congregación Siervas de San José y pone en marcha los Talleres de Nazaret.

Siglo XXI, Málaga. Las Siervas de San José, la ONGD Taller de Solidaridad y la Fundación Marcelino Champagnat, del Instituto de los Hermanos Maristas, impulsan el Proyecto Hilandera, un taller ético textil y de promoción social que forma y emplea a mujeres en situación de vulnerabilidad.

De los grandes cambios sociales y laborales del siglo XIX a la pandemia de la Covid-19 del siglo XXI. De la pasamanería de los Talleres de Nazaret, con la que intentar forjar un futuro para las mujeres trabajadoras y ayudarlas a sobrevivir, a las mascarillas del Proyecto Hilandera, para contribuir a paliar los efectos de una crisis sanitaria mundial y seguir mejorando la vida de las mujeres a través del acceso a un empleo digno.

 Ropa Hecha con Amor, la marca textil de Taller de Solidaridad, ha apostado por la confección de estas mascarillas éticas, que ya están a la venta en su sede de Lugo (Calle Ramón Montenegro, 17), y a través de su tienda online https://tienda.tallerdesolidaridad.org/

Casi 150 años después de la creación de los Talleres de Nazaret, el legado de Bonifacia sigue vigente. Aquella mujer sencilla, humilde y luchadora se enfrentó a la dura realidad de una época con grandes cambios sociales y laborales, en los que las mujeres eran las grandes olvidadas. Hoy, muchas mujeres se siguen enfrentando a situaciones de vulnerabilidad en medio de una pandemia que ha dejado miles de muertes y millones de damnificados económicos.

Bonifacia luchó contra el hambre y la pobreza e intentó dar respuesta a la situación de las mujeres pobres que querían y necesitaban trabajar a través de su Congregación y sus talleres. Las dificultades, el cansancio y las injusticias no minaron su espíritu y, con 28 años, montó su propio taller de cordonería, pasamanería y otras labores. Convirtió este espacio en un punto de encuentro y acogida, en el que transmitió su visión del trabajo como una manera de hacer a las personas más libres e iguales, y una de las mejores formas de colaborar con el sueño de Dios para el mundo.

Bonifacia en el taller
Bonifacia en el taller

Dos siglos después, las Siervas de San José, la ONGD Taller de Solidaridad y la Fundación Marcelino Champagnat, del Instituto de los Hermanos Maristas, impulsan el Proyecto Hilandera, un taller ético textil y de promoción social que forma y emplea a mujeres en situación de vulnerabilidad del barrio malagueño de la Carlinda.

Entonces, fue la cordonería y pasamanería lo que ayudó a las mujeres a forjarse un futuro. Hoy, son las mascarillas reutilizables las que se han convertido en el referente de un taller que quiere mostrar que es posible reinventarse en situaciones de crisis y dar respuesta a una doble necesidad social como la de contener la pandemia y seguir mejorando la vida de las mujeres a través del acceso a un empleo digno.

Entonces, las Siervas de San José tan solo contaron para empezar a trabajar con las máquinas de Bonifacia, pero después de muchas vicisitudes y de tener que dejarlo todo atrás en Salamanca, crearon un nuevo taller en Zamora, en el que pudieron continuar su sueño de vivir de su trabajo, y gracias a él acoger en la casa a chicas y mujeres con dificultades económicas y acompañarlas en un proceso de crecimiento de fe, de educación y promoción, que les permitiera labrarse un futuro con un trabajo digno.

Hoy, el Proyecto Hilandera mantiene sus máquinas de coser en marcha con seis trabajadoras y el personal técnico de las entidades. Aunque, gracias a la compra de estas mascarillas, espera poder dar trabajo y formación a más mujeres que por distintas circunstancias habían perdido la esperanza de tener un empleo digno y salir de una situación de crisis, que debido a la pandemia cada vez es más acuciante.

Mascarillas hechas con amor

Por eso Taller de Solidaridad (TdS), a través de su marca de ropa ética Ropa Hecha con Amor, ha dado un paso más y está trabajando junto al Proyecto Hilandera en la elaboración y distribución de estas mascarillas únicas, cosidas con mimo y diseñadas con esmero. Una propuesta que pretende aunar la solidaridad, la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y el desarrollo económico, priorizando siempre a la persona. Se pueden comprar ya en la sede que la ONGD tiene en Lugo (calle Ramón Montenegro, 17) y a través de su tienda online www.tienda.tallerdesolidaridad.org

Unas mascarillas éticas fruto de aquella pasamanería, porque el legado de Bonifacia está más presente que nunca.

Ropa hecha con amor

Volver arriba