La realidad que observamos es que miles de personas están enfrentando diferentes secuelas derivadas de la infección por Covid-19 sin que exista presupuesto, infraestructura o un plan detallado para su atención por parte de las autoridades federales y estatales. A esta realidad de las secuelas se le llama ya la pandemia paralela.
Un masivo abandono de la Iglesia, y no son sólo los tibios e indiferentes, cristianos de fachada los que la dejan, sino también los que protestan contra una Iglesia que se ha arrojado a los brazos del mundo,
Estas reformas deberían llamar nuestra atención. En plena pandemia, las modificaciones constitucionales llegarán a la vida de cada uno, sin importar nuestra condición, situación familiar, religión, fe o trabajo. El tejido social se desgarra y muchísimas personas ven cómo la esperanza de cambio se frustró efectivamente, traicionados por esas mismas convicciones políticas por las cuales votaron en 2018.
"En casi un milenio de historia, los cardenales vieron hacia América Latina, el baluarte del catolicismo para ver en vivo los primeros signos del carisma del nuevo Papa quien cautivó al orbe por las maneras de Juan XXIII, las expresiones de Juan Pablo I y el click mediático de Juan Pablo II"
Piden a autoridades “reconsiderar prioridades” ante modificaciones legislativas.
México vive una situación particularmente crítica que "nos obliga a unirnos como país para caminar juntos en la construcción del bien común, así como priorizar los esfuerzos y concentrarnos en lo esencial".
*Obispo emérito de san Cristóbal hace fila para recibir el biológico en Toluca.
*Mons. Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, dice a seguidores: “El cuidado preventivo de la salud es tarea permanente para todos”.
*Mons. Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, exhortó a autoridades a vacunar a obispos y sacerdotes guerrerenses por ser “servidores públicos”.
“No nos pueden establecer ni imponer antidiseños… a través del tiempo, los principios morales se han ido deteriorando, por ello el gobierno debe buscar iniciativas que coadyuven para que todos podamos tener una vida lo más pacífica posible y no estos dos grupos diferentes de propuestas que podrían restringir la libertad de expresión, de conciencia y de religión”
El nombramiento se une al de los cardenales Orani João Tempesta, arzobispo de São Sebastião do Rio de Janeiro, Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Madrid y de Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y Nelson Jesús Pérez, arzobispo de Filadelfia
"La gente anhela consuelo, y solidaridad para tener esperanza. La gente que sufre pide ser acompañada en su dolor y su enorme tristeza con la enseñanza y actitudes de Jesús.
"La Iglesia... ha logrado nublar de tal modo las mentes que muchos ven, en el mal, bien, y en el bien, mal. ¿No es esto acaso una extraordinaria y poderosa muestra del anticristo, el pensar que ya no necesitamos Salvador puesto que nos salvamos solos?”
El panorama aun es incierto. La lucha contra el covid-19 ahora tiene encima la potencial degradación al usar a la pandemia como recurso electoral. A un año del primer caso, más de 185 mil han muerto por la enfermedad.
Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM: “Tenemos un desafío emocional que nos invita a integrarnos, un desafío intelectual que nos pide identificarnos teológicamente en la Iglesia y un desafío pastoral en esta pandemia que nos ha planteado límites, pero también nos ha revelado oportunidades”.