Perseverar en medio de las tribulaciones, cardenal Timothy Dolan
Francisco Luna Macías / SIAME. 17 de noviembre.- Culminó el segundo día de actividades del Congreso Guadalupano con la celebración eucarística del Card. Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York, quien dirigió ante unos 70 Cardenales y Obispos de distintas partes del continente americano, así como a presbíteros, religiosos, religiosas y fieles reunidos en la Basílica de Guadalupe, una reflexión sobre la perseverancia en la fe.
Ahí escucharon la homilía del Card. Dolan, tras un intenso día en que los Cardenales y Obispos formaron grupos de trabajo para definir las prioridades y áreas a las que deben dirigirse los esfuerzos futuros de la Misión Continental y, por la noche, se unieron a la feligresía para participar del rezo del Rosario Continental encabezado por el Card. Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga.
Durante su homilía, el Sr. arzobispo de Nueva York hizo una profunda reflexión sobre diversos temas, como la perseverancia en la fe mientras el género humano espera el glorioso retorno de Jesucristo.
“El temor no es siempre el sentimiento que domina, sino, más bien, la fe, cuando reconocemos que, en ese día, no serán nuestros méritos los que sean decisivos, sino los méritos de Jesús, quien canceló nuestros pecados por su Cruz y resurrección”, indicó el Card. Dolan.
Reflexionó acerca del deseo de estar cerca de la Santísima Virgen María al final de la vida terrenal: “La queremos con nosotros a la hora de nuestra muerte; la queremos con nosotros en ese día del juicio… Una vez más, todo en esta vida se desvanecerá. Sin importar cuán bello, cuán fuerte, cuán poderoso, todo en esta vida, incluso el templo desaparecerá”.
Explicó que: “El Verdadero Templo: Jesús, no desaparecerá; tampoco María, quien es el Templo del Templo. Así, en ese día, sólo los que buscan resguardo en estos dos Templos no desaparecerán sino que vivirán para siempre”.
Citó la afirmación de Jesús ante los fieles que llenaron el interior del templo mariano: “Por su perseverancia asegurarán su vida. Hoy rezamos bajo la imagen de una mujer que perseveró para el cumplimiento de la promesa de Dios de un salvador… Nuestra Santa Madre, que nos ayudará a perseverar en medio de la tribulación porque ya ha aplastado a la serpiente”.
Concluyó su homilía: “Cuando escuchamos la Palabra de Dios y oímos sobre el día, el templo y la tribulación, mantenemos la ‘mirada en el premio’ (como dijera el defensor de derechos humanos Dr. Martin Luther King) mientras contemplamos con fe, esperanza y amor a María, y al fruto de su vientre, Jesús”.
No hay barreras cuando se trata de compartir fraternalmente la fe. Prueba de ello fue que algunas partes de la celebración eucarística fueron pronunciadas en idioma inglés, porque muchos de los presentes eran angloparlantes. Así concluyó la jornada dominical del Congreso Guadalupano.
Ahí escucharon la homilía del Card. Dolan, tras un intenso día en que los Cardenales y Obispos formaron grupos de trabajo para definir las prioridades y áreas a las que deben dirigirse los esfuerzos futuros de la Misión Continental y, por la noche, se unieron a la feligresía para participar del rezo del Rosario Continental encabezado por el Card. Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga.
Durante su homilía, el Sr. arzobispo de Nueva York hizo una profunda reflexión sobre diversos temas, como la perseverancia en la fe mientras el género humano espera el glorioso retorno de Jesucristo.
“El temor no es siempre el sentimiento que domina, sino, más bien, la fe, cuando reconocemos que, en ese día, no serán nuestros méritos los que sean decisivos, sino los méritos de Jesús, quien canceló nuestros pecados por su Cruz y resurrección”, indicó el Card. Dolan.
Reflexionó acerca del deseo de estar cerca de la Santísima Virgen María al final de la vida terrenal: “La queremos con nosotros a la hora de nuestra muerte; la queremos con nosotros en ese día del juicio… Una vez más, todo en esta vida se desvanecerá. Sin importar cuán bello, cuán fuerte, cuán poderoso, todo en esta vida, incluso el templo desaparecerá”.
Explicó que: “El Verdadero Templo: Jesús, no desaparecerá; tampoco María, quien es el Templo del Templo. Así, en ese día, sólo los que buscan resguardo en estos dos Templos no desaparecerán sino que vivirán para siempre”.
Citó la afirmación de Jesús ante los fieles que llenaron el interior del templo mariano: “Por su perseverancia asegurarán su vida. Hoy rezamos bajo la imagen de una mujer que perseveró para el cumplimiento de la promesa de Dios de un salvador… Nuestra Santa Madre, que nos ayudará a perseverar en medio de la tribulación porque ya ha aplastado a la serpiente”.
Concluyó su homilía: “Cuando escuchamos la Palabra de Dios y oímos sobre el día, el templo y la tribulación, mantenemos la ‘mirada en el premio’ (como dijera el defensor de derechos humanos Dr. Martin Luther King) mientras contemplamos con fe, esperanza y amor a María, y al fruto de su vientre, Jesús”.
No hay barreras cuando se trata de compartir fraternalmente la fe. Prueba de ello fue que algunas partes de la celebración eucarística fueron pronunciadas en idioma inglés, porque muchos de los presentes eran angloparlantes. Así concluyó la jornada dominical del Congreso Guadalupano.