La cruz símbolo de la conmemoración luterano-católica en Suecia, obra de un refugiado salvadoreño

Guillermo Gazanini Espinoza / 29 de octubre.- El 31 de octubre y 1 de noviembre, el Papa Francisco realizará el décimo séptimo viaje apostólico de su pontificado a Malmö-Lund, Suecia, en ocasión de la Conmemoración conjunta luterano-católica de la Reforma de 1517. La oración ecuménica conjunta tendrá lugar por la tarde del lunes 31 en la Catedral luterana de Lund, antiguo edificio católico que desde la reforma danesa de 1658 es patrimonio de los luteranos suecos y sede del 69 obispo de la diócesis de Lund, el reverendo Johan Arvid Tyrberg (1963) quien es padre de tres hijos.
La Iglesia de Suecia es nacional dentro de la tradición luterana evangélica con 6,2 millones de miembros, casi el 65% de la población. En Suecia hay 3500 iglesias y 13 diócesis. La Iglesia sueca es dirigida por la Arzobispa Primada de Uppsala, la reverenda Antje Jackelen (1955) quien es la primera entre pares de la Iglesia en asuntos ecuménicos y cabeza de los obispos. Ella es la primera mujer en el cargo del Arzobispo Primado. El 4 de mayo de 2015 sostuvo un encuentro oficial en el Vaticano con el Papa Francisco en lo que fue el primero entre un Romano Pontífice y una mujer obispo de confesión luterana.
El emblema del encuentro por la Conmemoración conjunta luterano-católica es una cruz ecuménica creada por Christian Chavarría Ayala, salvadoreño nacido en 1976, hijo de una familia numerosa de doce hijos. Su niñez se enmarcó en la época dura de violencia en Centroamérica y, como muchos niños y jóvenes, Christian padeció la pobreza y persecución forzado a huir de su país por la cruenta guerra civil. Refugiado en Honduras, comenzó a crear sus primeras pinturas siempre vivas, de múltiples colores. “No uso el negro o gris, me gustan los colores brillantes, además nunca pinto la misma cruz dos veces. Cada una es única”, según diría al sitio de la Federación Luterana Mundial del América Latina y el Caribe.
Ese mismo sitio consigna que la carrera de Christian Chavarría tuvo un empuje cuando la Iglesia luterana de Finlandia ordenó 1,000 cruces. “Trabajé día y noche”. “Solo semanas después de haber sido entregadas llamaron otra vez y dijeron: Todas las cruces se han vendido, ¿puedes hacer otras 2,000?” Las cruces de Christian son conocidas en casi 109 países del mundo.
Actualmente tiene un taller en la congregación luterana de la Resurrección en San Salvador y es miembro activo de la comunidad, líder que se prepara para ser pastor. Es el autor de la cruz de dos metros que sirve de emblema en el encuentro ecuménico luterano-católico de Suecia, una cruz de “colores fuertes para mostrar la belleza de la creación de Dios. La cruz no debe recordarte que Jesús murió en ella sino que murió y resucitó. Es un símbolo de vida para nosotros y nosotras”.
La cruz de la Conmemoración conjunta es “el logo que muestra a Dios, uno y trino, creador y reconciliador. En la base se aprecia las manos divinas que tienen juntas todas las cosas creadas. Jesucristo, palabra de Dios, que se hace presente en la Eucaristía, es el culmen de toda la vida. Él sostiene toda la creación y renueva la vida del hombre con su muerte y resurrección”.