#sentipensares Complicidad y autocuidado: niñez y mujeres migrantes (Ruth 2, 10-11b)

“Las mujeres representan casi la mitad 

de los 244 millones de migrantes 

y la mitad de los 19,6 millones 

de personas refugiadas del mundo” 

(Asamblea General de Naciones Unidas, 2016) 

#Sentipensares (6)

Rostros de mujeres, familias, hombres, niñas/os, se agolpan en mi mente. 

Hay un canto que dice:” Un pueblo que camina por el mundo…”- 

Cuando las mujeres deciden migrar, irse, salir, huir, escapar… de un lado de la balanza colocan la incertidumbre, el miedo y el riesgo de perder hasta la vida en el camino. Del otro lado de la balanza no tienen probablemente nada que colocar más que dos potentes anhelos: el de sobrevivir primero, y el de ser y estar con dignidad después. 

1.Lo que nos dice el Índice global de la brecha de género 

Como podemos apreciar en Índice Global De Brecha de Género (Datosmacrom.com, 2022), El Salvador tiene una brecha de género del 72.7%. Con ese porcentaje El Salvador se sitúa en el puesto 59 del ranking mundial de brecha de género, luego deberían disminuir las diferencias entre hombres y mujeres. Y si comparamos dichos datos macro del 2016, El Salvador poseía en 

2016 una brecha de género del 70.18%, ostentando el puesto 64. Por lo tanto, en El Salvador van disminuyendo las diferencias entre hombres y mujeres, observando la tendencia a situarse en la media global y de disminuir dichas brechas. 

Por ejemplo, Irlanda tiene una brecha de género del 80.4%. Se encuentra entre los diez primeros lugares del ranking mundial, concretamente en la novena posición, lo que refleja el alto grado de igualdad que existe entre hombres y mujeres en dicho país. 

El Índice de Brecha de Género analiza la división de los recursos existentes para ambos géneros y las oportunidades de las que disponen hombres y mujeres en 155 países. Este índice mide el tamaño de la brecha de la desigualdad de género en la participación en el ámbito económico y el mundo laboral, el acceso a la política, a la educación y la esperanza de vida. 

2. Trabajo y cuidado 

Las mujeres dedicamos seis veces más tiempo al cuidado de los y las niñas (tiempo que se consume en ayudarles a hacer tareas, irlos a dejar o a recoger a la escuela, atender reuniones escolares, ir a citas médicas, por citar algunos ejemplos), de los y las ancianas, de las personas enfermas en el hogar, para preparar los alimentos, lavado y planchado de ropa, el aseo de la casa, pero este trabajo, incluido en la categoría de la economía del cuidado, no se valora, ni se reconoce como contribución importante a la economía de nuestro país. A pesar de toda la carga laboral que conlleva, somos las que tenemos salarios inferiores a los de los hombres y menores prestaciones sociales que nos garanticen cobertura en salud y jubilaciones dignas en nuestra vejez. 

3. La violencia económica 

La diferencia salarial indica que, generalmente, las mujeres que tienen mayores años de escolaridad y mayor nivel de preparación académica están más 

propensas a sufrir más discriminación de parte de los hombres, porque es evidente que la discriminación proviene del género y no se debe a la falta de preparación académica. 

En la práctica, la discriminación se deriva de los estigmas y la desvalorización en perjuicio de las mujeres. 

Si hojeamos uno de los periódicos de mayor circulación en el país, nos damos cuenta que en ellos hay discriminación sexual del trabajo, se observa la segregación ocupacional que existe y también la discriminación laboral, ya sea para la contratación o la obtención de salarios. 

Si se ve la tasa de salarios de mujeres y hombres, es evidente que se piensa a las mujeres siempre para trabajos menos remunerados. A veces, dichos empleos son los que tienen más horas de trabajo, menores prestaciones y, por lo tanto, inferior remuneración. 

4. La pensión alimenticia es preferencial 

El Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas (ORMUSA) señala lo siguiente: 

El Art. 264, del Código de Familia, establece la responsabilidad solidaria del empleador o quien paga a la persona demanda para descontar o retener el valor de la cuota alimenticia; en caso de desobediencia o incumplimiento, la empresa puede ser sancionada por no realizar el descuento; además, la pensión alimenticia es preferencial en la lista de descuentos de planilla de la persona demandada o con obligación de otorgarla (ORMUSA, 16 de diciembre de 2020). 

Además, ORMUSA menciona que “en diciembre de 2015, la Asamblea Legislativa aprobó algunas reformas para castigar con cárcel de uno a tres años el incumplimiento de este deber de los padres” (ORMUSA, 16 de diciembre de 2020). 

5. Mi niña recibe una cuota de $1.33 diarios para alimentos 

Yesenia Olivares, madre soltera de una niña de tres años expresa lo siguiente: “Yo recibo poco de cuota alimentaria para la niña: 40 dólares al mes, que equivale a $1.33 diarios; aunque la niña está pequeña es difícil darle tres tiempos de comida con ese dinero; sin embargo, me ayuda un poquito para comprarle la leche y el cereal. Las medicinas, si se enferma, la ropa y otras cosas me toca ponerlos a mí” (Olivares, citada en ORMUSA, 16 de diciembre de 2020). 

6. Mujer y pobreza 

Según datos del Banco Mundial, indagando en la plataforma sobre pobreza y desigualdad. Si desean obtener mayor información pueden consultar https://data.worldbank.org/indicator/SI.POV.GINI. 

Según el Índice GINI del 2019 es de 38.8, en relación a los años anteriores va decreciendo tal como señala la gráfica en el 1995 es de 49.9 y si nos remitimos al estudio universitario de la Universidad Francisco Gavidia, “los indicadores socioeconómicos de El Salvador muestran, en general, una recuperación en el primer semestre de 2021 tras el duro impacto del COVID-19 en 2020” (La Prensa Gráfica, 22 de julio de 2021). Dicho estudio indica que el 2020 cerró con 2.182.736 personas en pobreza. 

ORMUSA plantea lo siguiente: 

La condición de pobreza para las mujeres es significativamente mayor en el área urbana que en el área rural, con una brecha de 5.1% en lo referente a la extrema pobreza y con una brecha del 3.1% en la pobreza relativa (ORMUSA,19 de agosto de 2016). 

Con lo anterior nos convertimos en un país que expulsa a las familias. 

7. Violencia sexual 

Según cifras de 2022, El Salvador posee una población de 6.518.500 de habitantes. La población femenina es el 53,22%, y, por consiguiente, es 

numéricamente superior a la masculina, que es del 46,78%. Según la ONU (2021) “entre 2015 y 2020 se registraron en El Salvador 105.930 embarazos en niñas y adolescentes. De ellos, 5.104 fueron en niñas de 10 a 14 años” (Swissinfo, 15 de octubre de 2021). 

Actualmente, el Estado Salvadoreño tiene el compromiso para apoyar todas las iniciativas que conduzcan a lograr que cada niña, adolescente, mujer y adulta mayor pueda gozar de su derecho a vivir libre de violencia. Se han experimentado avances en la atención a las mujeres, tal y como lo evidencian los 183,325 servicios brindados a las mujeres en las cuatro sedes de Ciudad Mujer durante los años 2011 y 2012. A través del Programa Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) se han brindado 40,136 atenciones a nivel nacional. 

8. Posibles causas de la migración de las mujeres 

El hecho que nuestras mujeres migren tiene una serie de raíces las cuales son multicausales, como puede verse en la descripción somera que se ha realizado de la realidad que bien la mujeres, niñas y adolescentes en El Salvador, la cual es una constante en las historias que les escuchamos contar. Es imposible encontrar una única respuesta válida cuando las mujeres enfrentan diferentes dinámicas de violencia. 

9. Medidas a tomar en cuenta 

Una medida que se puede tomar para combatir las brechas de género en El Salvador, será aumentando el presupuesto a Educación y enfocando las partidas presupuestarias con Enfoque de Género en los diferentes Ministerios y autónomas. Un ejemplo claro que tenemos en El Salvador se da cuando se promueve la autonomía e inclusión financiera de las mujeres, facilitandoles líneas de crédito, líneas de garantías y fortalecimientos de las capacidades emprendedoras a través de capacitaciones y asistencia técnica, tal y como lo está realizando actualmente instituciones financieras gubernamentales (BANDESAL, Banca Mujer CONAMYPE, CDMYPE, por ejemplo). 

10. Una experiencia en clave de mujer 

Partiendo de esa realidad que les ha tocado vivir a nuestras mujeres y niñas, resulta importante leer el libro de Ruth en el Antiguo Testamento. La de Ruth es la historia de cualquiera de nuestras mujeres migrantes, en época de caudillos, de personas que solo se preocupan por el poder, por servirse a sí mismas… En tiempos así, el campo sufre, hay escasez y las familias migran. 

Ruth nos presenta una radiografía de las mujeres migrantes y busca contribuir al empoderamiento de mujeres y niñez para el ejercicio de su autocuidado, formando una experiencia en clave de mujer para el desarrollo de propuestas pastorales transformadoras y de participación e incidencia social. 

Iniciamos con una oración colectiva. Las espiritualidades de las mujeres constituyen una dimensión de la vida colectiva y comunitaria. La sanación es un acto personal y político que las mujeres también interpretan como una forma de proteger su cuerpo y la tierra. 

Existen diversos símbolos que recrean el escenario de las personas migrantes (mujeres y niñez). Se sugiere utilizar los siguientes elementos: tierra, arena, chiriviscos (ramas secas) o vara, piedras, sandalias, huellas recortadas en papel de diversidad de colores representando las razas y la variedad de países que se ponen en camino. Agregamos los elementos sobre la tierra y/o arena. Además, podemos colocar en nuestro ceremonial (altar) un recipiente con agua, la Biblia u otra imagen que consideremos representativa de la mujer migrante. 

¿Qué significado tienen los diversos elementos en lo cotidiano? 

Escuchemos la canción de Silvio Rodríguez, “Canto arena”. A continuación, pongamos atención a las palabras claves de la letra: rumbo, señas, encrucijadas, cuerpo, palabra, arena, roca, agua, corazón, sueño, juramento, prisa, viajamos y canto. 

Se sugiere que medites a solas sobre una historia de vida. Imagínate una familia parecida a la de Noemí: sin comida, sin tierra y sin fruto, obligada a vivir lejos de su casa, sin apoyo de sus parientes. 

A manera de reflexión nos planteamos los siguientes cuestionamientos: ¿Cómo se llaman las mujeres protagonistas de este relato?, ¿Cuál es la realidad que viven? Podrías describir la situación de hambruna que vivió la familia de Noemí, ¿Qué leyes protegen a las mujeres de nuestra historia?, ¿Cómo es la relación que se da entre Rut y Noemí?, ¿Qué actividades realizan estas mujeres para salir airosas de la situación en la que viven? Y ¿Qué imagen de Dios encontramos en este relato? 

En cada caminada, hay una oración, hay una plegaria que acompaña su paso y como dice la oración que presenta la organización Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC); 

Tú que experimentaste el desplazamiento, la persecución, la emigración, Se compañero de camino y condúcelos a lugares de reposo donde puedan sentirse seguros. Mueve la mente y el corazón de los que gobiernan para que abran los ojos del corazón a esta dolorosa e inhumana realidad, reconozcan su dignidad y propicien políticas justas que favorezcan su reinserción e integración en otro lugar de manera digna y abierta a la esperanza (JPIC, 2021). 

Te damos gracias por esta hermosa lectura que hemos ido tejiendo paso a paso, en la cual hemos recordado la complicidad que existió entre Rut y su suegra Noemí, a la vez hemos descubierto la preocupación auténtica que se generó entre ambas mujeres. Sabemos que la vida plena la logramos practicando la sororidad, siendo copartícipes de la mutua ayuda, el respeto, tejiendo de múltiples colores nuestros vínculos de relaciones de amistad, donde exista la verdadera justicia, donde no existan los diferentes tipos de violencia (psicológica, económica, física, verbal, sexual, simbólica), donde exista la complicidad entre nosotras las mujeres, ya que solas se nos dificulta salir airosas en estas experiencias de opresión. En cambio, siendo unidas podemos proteger y garantizar la vida. En nombre de la RUAJ, Amén 

 Autora: Maestra Norma Esperanza Melara Méndez 

Centro de Liderazgo ADEKÚATE & AVANZA. El Salvador 

Fundadora.

Referencias bibliográficas 

Asamblea General de las Naciones Unidas. (2016). Refugiados y migrantes. Informe del Secretario General. https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2016/10614.pdf 

Carpio Pérez, A. (2013). “Todo rezo esconde un miedo”. Miedo y ritos en el proceso migratorio actual. Signos históricos, 15(30), 108-140. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-44202013000200004&lng=es&tlng=es. 

Cienfuegos, R. (18 de abril de 2021). Mujer y migración, una historia de violencia que contar en El Salvador. Centro de Investigación para la Democracia, CIDEMO. https://cidemo.univo.edu.sv/mujer-y-migracion-una-historia-de-violencia-que-contar-en-el-salvador/ 

Datosmacro.com.Expansión. (2022). Expansión. Índice global de la brecha de género. https://datosmacro.expansion.com/demografia/indice-brecha-genero-global/el-salvador#:~:text=El%20Salvador%20tiene%20una%20brecha,al%20menos%20en%20la%20media. 

JPIC. (2020). Oración por los Desplazados, Migrantes, Refugiados. https://jpic-assumpta.org/index.php/2020/06/09/oracion-por-los-desplazados-migrantes-refugiados/ 

ONU Mujeres. (s.f.). Mujeres refugiadas y migrantes. https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/women-refugees-and-migrants#notes 

ORMUSA. (2020, 16 de diciembre). Cárcel para padres que incumplen cuota alimenticia. https://observatoriodeviolenciaormusa.org/violencia-economica/carcel-para-padres-que-incumplen-cuota-alimenticia/ 

ORMUSA (19 de diciembre de 2016). Violencia institucional contra autonomía del cuerpo de las mujeres. https://observatoriodeviolenciaormusa.org/violencia-institucional/violencia-institucional-contra-autonomia-del-cuerpo-de-las-mujeres/ 

Ortiz, A. (s/f). Ruth, la mujer migrante. El Blog de Bernabé. https://www.elblogdebernabe.com/2018/04/ruth-la-mujer-migrante.html 

Paniagua, L. (2016). Voces en movimiento: Latinoamérica migrante dibujada por la música. Revista Colombiana de Ciencias Sociales, s/f. https://www.redalyc.org/journal/4978/497860056010/html/ 

Rodriguez, S. (23 de junio de 2015). Canto arena. YOUTUBE (Video). https://www.youtube.com/watch?v=bwe5-FZr4no 

Swissinfo (15 de octubre de 2021. ONU: El Salvador tiene que llegar a cero embarazos en niñas y adolescentes. https://www.swissinfo.ch/spa/el-salvador-embarazo-adolescente_onu--el-salvador-tiene-que-llegar-a-cero-embarazos-en-ni%C3%B1as-y-adolescentes/47031640 

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