Cristo ante las ataduras de la muerte

¡Feliz jueves! Ya sabemos que, ante las ataduras de la muerte, Cristo triunfó de forma definitiva para darnos la vida que to muere jamás. El coral luterano de hoy es una obra muy conocida, que Bach llevó al culmen en una de sus cantatas. Hoy vamos a escuchar la de un precursor del de Eisenach pero que es también una maravilla.

Disfrutemos de una composición de Johann Hermann Schein (1586-1630), compositor alemán nacido en Grünhain. Era contemporáneo de Schütz y Scheidt y ese triunvirato de compositores cuyo apellido empieza por Sch es realmente importante en la historia de la música alemana. Schein destaca por introducir en el coral luterano toda la corriente que venía de Italia. Pasó su juventud en Dresde y su talento afloró de una forma especial. Cuando le cambió la voz se matriculó en la escuela de música de Shulpforta y luego en la Universidad de Leipzig, para estudiar música. Por cierto, que Schein terminaría siendo cantor de Santo Tomás en esa ciudad y, por tanto, sería uno de los predecesores de Bach. Contrariamente a lo que hicieron otros de sus predecesores, Schein se centró más en la música vocal, dejando de lado algo el repertorio instrumental.
Escuchemos su Christ lag in Todesbanden, concierto espiritual a tres voces y continuo publicado en su colección Opella Nova de 1618. El conocido coral luterano está presente en todas la voces y va pasando de una a otra pero siempre es reconocible. Como suele ser habitual, el cantus firmus aparece en la voz de tenor, en valores algo más largos. Las dos voces más agudas ejecutan algunas agilidades pero enseguida el tenor «pone orden» con el canto de ese impresionante coral. El punto final lo constituyen los aleluyas finales porque no olvidemos que se trata de una obra para el domingo de Pascua.
La partitura de la composición puede descargarse aquí.
La interpretación es de Theatre of Delight.