Cristo resucita de nuevo



¡Feliz miércoles! Ya tenemos el mes de mayo empezado pero no podemos olvidar todavía que seguimos en el tiempo pascual. Por tanto, hoy vamos a disfrutar de música con temática para este tiempo y que salió de las manos de uno de los grandes compositores británicos. No es ni mucho menos la primera vez que te lo ofrezco ni será la última porque a los grandes hay que recurrir periódicamente. Como ocurre con él, la música de hoy no te defraudará. ¿Preparado?

Pues si es así, estarás en compañía de William Byrd (1538-1623), compositor británico nacido en Londres. Poco se sabe de sus orígenes pero sí conocemos bien que era discípulo de Thomas Tallis y que el primer puesto en que trabajó del que estamos seguros es el de organista de la catedral de Lincoln (1563). En 1572 regresó a Londres para ser caballero de la capilla real, haciendo también las veces de organista junto a Tallis. La estrecha relación entre ambos tuvo importantes consecuencias musicales ya que en 1575 la reina Isabel I les concedió el monopolio de la importación, la impresión, la publicación y la venta de música y su plasmación en el papel. Byrd era católico y prefirió marcharse fuera de Londres para alcanzar mayor privacidad. Cuando Tallis murió Byrd alcanzó la más alta posición musical. Publicó una gran cantidad de obras. La calidad de sus obras es inmensa y compuso para casi cualquier medio del que disponía: desde música coral a obras para virginal y órgano (parece ser que no compuso nada para laúd). Alcanzó más altura que otros grandes compositores como Bull, Farnaby, GIbbons o Tomkins solo siendo igualado por su maestro Talliis.

Te ofrezco hoy su motete Christ is risen again, para seis voces. Curiosamente la obra está dividida en dos partes, la primera titulándose «Christ rising again» y la segunda «Christ is risen again». Esta obra es del tipo «consort anthem», es decir, un himno anglicano en el que las voces no están acompañadas por le órgano sino por instrumentos. Byrd alterna constantemente las voces con los instrumentos y presenta el material principal en forma imitativa. Destaca la escala ascendente con que empieza la obra, indicando esa resurrección. A pesar de que las voces a veces descansan en esa polifonía, los instrumentos siempre presentan un continuo musical de lo más bello. Una sorpresa inesperada.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí

La interpretación es del conjunto Rose Consort of Viols.

Volver arriba