¡Feliz viernes! Eso es lo que celebramos en este tiempo de Pascua: que Cristo ha vencido a la muerte y nosotros, como él, también la venceremos. Él ya lo he hecho, pero a nosotros nos toca esperar algo más para resucitar en el último día.

Hace tiempo que no traía música de Urmas Sisask (1960-2022), compositor estonio nacido en Rapla. Estudió composición con Anatoli Garšnek, Rene Eespere y Mati Kuulberg en su propio país y luego se graduó en el Conservatorio Nacional de Tallin en 1985. No solo se ha dedicado a componer la música habitual (por decirlo así), sino que también ha compuesto para películas y para el teatro. Su estilo de componer es muy curioso porque ha compuesto lo que él ha llamado escala planetaria (do sostenido, re, fa sostenido, sol sostenido y la). Él la inventó por su propios medios, pero se dio cuenta que coincidía exactamente con el llamado modo Kumajoshi japonés, también conocido como escala pentatónica japonesa. Desgraciadamente, murió hace unos meses con solamente sesenta y dos años.

De este maestro vamos a escuchar su motete Surrexit Christus, para coro a cuatro voces. Es una pequeña obra que pertenece a una colección de veinticuatro himnos titulada Gloria Patri. Precisamente la voz de soprano empieza cantando esa escala pentatónica a la que he aludido antes, aunque con otro orden para las notas. Un pequeño bombón de polifonía contemporánea con aires frescos y una luz muy especial, como es también la de la Pascua.

La interpretación es de McKay High School Choir.