Si eres un avezado aficionado a la ópera lo mismo hasta has averiguado qué fragmento te puedo traer hoy. En la ópera también hay mucha música que pueden hacernos sonreír, como la que te propongo escuchar hoy. Además, es un fragmento muy famoso de entre todos los de este grandísimo maestro italiano que hace las delicias de todos. ¿Te apetece conocerlo?

Voy a hablarte algo de Gaetano Donizetti (1797-1848), maestro italiano nacido en Bérgamo. Es el maestro del llamado "bel canto" junto con Rossini y Bellini. Desde pequeño ya mostró un gran talento para la música. Simon Mayr ejerció una gran influencia sobre él y mandó a Donizetti a estudiar con Mattei, que había sido maestro de Rossini. Entre 1817 y 1821 recibió muchos encargos de óperas de las que era un compositor extraordinariamente prolífico. En esta época compuso sus obras más conocidas: "L'elisir d'amore", "Don Pasquale" y "Lucia di Lammermoor". Posteriormente fue requerido en París, donde se trasladó en 1838. Allí compuso obras en francés, como "La fille du régimentrégiment", de la que hoy nos vamos a ocupar. En cuestión de un año murieron sus padres y su esposa (con la que tuvo tres hijos) y su salud poco a poco se fue deteriorando. Verdi lo visitó y se sorprendió del estado tan precario en que estaba. Sus amigos de Bérgamo se las arreglaron para llevarlo de vuelta a Bérgamo, donde falleció.

De esa ópera, La fille du régiment, estrenada en 1840 es de la que nos vamos a ocupar hoy. Narra las aventuras de Marie, una chica que fue criada desde pequeña por un regimiento militar. La salvó de morir Tonio, que se une al regimiento. Este en principio se va a casar con el sobrino de la Marquesa de Berkenfeld, que termina siendo la madre de Marie, pero finalmente lo hace con Marie, de la que siempre ha estado enamorado. En el primer acto, Tonio canta la famosa aria Ah! mes amis, quel jour de fête!. Es conocida por ser esa aria en la que en tenor tiene que entonar nueve do agudos y que es todo un caballo de batalla para los tenores belcantistas (en el estreno lo hizo Mécène Marié de l'Isle). A la complejidad de ello también contribuye que la pieza aparte pronto en la ópera, con lo que el tenor no ha tenido oportunidad de calentar mucho la voz. Como digo, todo un reto. Cuando el tenor, como el que te traigo hoy, lo hace bien, es una verdadera gozada.

El aria vamos a escucharla en la versión de Alfredo Kraus (tenor) y el Coro y la Orquesta de la Ópera Nacional de París dirigidos por Bruno Campanella.