Música para trozos de madera



¡Feliz lunes y feliz comienzo de semana! Quiero empezar la semana con una música hipnótica, curiosa, llamativa. Su maestro, que vive todavía, es uno de los representantes más importante de la escuela minimalista, esa música tan denostada por muchos y tan apreciada por otros. Yo no voy a tomar parte por una cosa ni por otra. Aquí traigo música para ser disfrutada y eso es lo que vamos a hacer ahora. ¿Te animas?

Viene hoy a sorprendernos Steve Reich (1936), compositor estadounidense nacido en Nueva York. El diario New Yorker lo ha calificado como "el pensador más importante de nuestro tiempo". Su música está enclavada, como he comentado, dentro del minimalismo y conjuga ritmos casi obsesivos y milimétricos con estructuras rigurosas, a la vez que se ven arropados por texturas instrumentales muy especiales. Junto con Philip Glass y La Monte Young es el representante más conspicuo del minimalismo, esa corriente que opta por la repetición (aunque no la monotonía), el estatismo y los patrones simples que van desarrollándose hasta formas más complejas e intrincadas. Al oyente se le pide no que siga complejos argumentos musicales sino que se concentre en lo que está escuchando, partiendo del micro y llegando al macrocosmos. La música de Reich es característica de esto, con obras que van de lo curioso a lo grandioso, de lo camerístico a las grandes amplitudes de la ópera.

Para hoy he decidido traerte su Music for pieces of wood. Se trata de una obra de 1973 para cinco instrumentistas que tocan cinco pares de claves afinadas (para simplificar, las claves son dos trozos de madera que se chocan entre sí). Con estos sencillos elementos Reich crea un ritmo obsesivo que siempre está en cambio. Puede parecer simple pero las combinaciones rítmicas son de lo más complejas y es todo un "tour de force" para los intérpretes. A primera vista lo más complejo podrían ser las instrucciones de Reich para afinar las claves pero hay mucho más. La obra se va desplegando con sutiles cambios y, aunque parece estática, nunca es la misma, y siempre está en una continua evolución.

La interpretación es del conjunto Nexus.

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