Piquito de oro

¡Feliz miércoles! ¿Qué tal? ¿Cómo va la semana? Espero que bien. Hoy se celebra el día de san Juan Crisóstomo, que en griego significa "boca de oro". Era un extraordinario orador que sobresalía por su elocuencia. Y lo traigo aquí porque hay bastante música relacionada con este santo, sobre todo procedente de liturgias orientales. Será el caso de hoy. Vamos a disfrutar de una grandiosa y extensa obra, en memoria de este santo que también es doctor de la Iglesia.

Y una de ellas es lo que vamos a escuchar hoy. En ruso se titula «Литургия Иоанна Златоуста», es decir, su Liturgia de san Juan Crisóstomo, op. 31. Fue compuesta en 1910 y reconstruida unos setenta años más tarde. Es una de las obras corales más emocionantes del compositor, con una armonía radiante y luminosa. El maestro usa unas líneas melódicas simples que tienen por objeto el oyente y su movimiento interior. A pesar de ello, Rachmaninov llegó a componer una pieza que puede ya calificarse de fundamental en el repertorio ortodoxo ruso. Cuando la obra se estrenó, las autoridades eclesiásticas se quejaron de que era demasiado moderna y prohibieron su uso en la liturgia, de ahí que cayese en el olvido. Afortunadamente, hoy vemos qué grande es esta obra y qué impresión deja en nosotros.
La partitura puedes conseguirla aquí.
La interpretación es del Coro de Cámara de Moscú dirigido por Vladimir Minin.