Tantum Ergo



¡Feliz Martes Santo! Para el día de hoy he elegido una pieza muy bella, de un maestro conocido y que siempre nos sorprende. Como sabes el "Tantum ergo" es parte del himno "Pange lingua" que se usa el Jueves Santo pero como ese día no dará tiempo a ponerlo todo, hay que ir adelantando trabajo, ¿no crees? Pues eso vamos a hacer hoy. Son solo tres minutos pero... ¡vaya tres minutos! ¡No te arrepentirás!

A quien pido ayuda hoy para este blog es a Gabriel Fauré (1845-1924), maestro francés nacido en Pamiers. En vez de darte datos biográficos voy a ofrecerte una pequeña colección de citas suyas. Una vez dijo: "Para mí el arte , y sobre todo la música, existe para elevarnos tanto como es posible sobre la existencia diaria". El otra ocasión comentó: "¡Si no se ha escuchado a Wagner en Bayreuth no se ha escuchado nada! Llévese muchos pañuelos porque llorará en cantidad. Llévese también un sedante porque quedará exaltado hasta el extremo del delirio". Como otros muchos, también tenía su opinión sobre Mozart, y dijo: "La música de Mozart es especialmente difícil de interpretar. Su admirable claridad requiere absoluta limpieza. El más mínimo error resalta como el blanco sobre el negro. Es música en la que todas las notas deben escucharse". Sabias palabras para un sabio de la música.

Mientras Fauré estaba al cargo de la música de la Iglesia de la Magdalena de París compuso su Tantum ergo, op. 65, y poco antes de ser catedrático en el Conservatorio de París; corría el año 1894. Compuso la pieza para tres voces con acompañamiento de órgano. La obra está pensada para tres voces femeninas pero es indudable que pensaba en el coro de niños de La Madeleine. En su estilo Fauré se aproxima a Gounod y compone una pieza que cumple su objetivo litúrgico sin tirar demasiado la casa por la ventana. En esta obra (que no es la única que Fauré compuso con este texto) hay un bello contraste entre solistas y coro, transcurre de una forma bella y es perfecta para ser interpretada dentro de la liturgia de una parroquia parisina.

La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.

La interpretación es la del Coro de la Catedral de Westminster dirigido por David Hill.

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