La cierva sedienta

Quemadmodum, Taverner

¡Feliz martes! Esa metáfora de la cierva que está sedienta de agua y que se aproxima a calmar esa sed como imagen de nuestra alma que se sacia en Dios ya dado mucho juego en el arte. No solo por la multitud de cuadros sino, que es lo que nos ocupa aquí, la de compositores que acudieron a ese texto del salmo. Hoy vamos a ver cómo lo trata uno de los más insignes polifonistas británicos.

John Taverner

Es John Taverner (c. 1490-1545), maestro británico nacido probablemente al sur de Lincolnshire. Su música aparece hasta en treinta manuscritos, copiados desde 1520 en adelante. Muchas de ellas se han perdido y otras se conservan parcialmente pero ello no hace que consideremos a Taverner como uno de los más grandes de su tiempo. Se sabe que vivió en Londres y eso ha dado pie a creer que trabajó para la Capilla Real. En 1526 fue maestro de coro del Cardinal College de Oxford y para esta localidad escribió varias misas. En 1538 empezó a trabajar para Thomas Cromwell y se vio inevitablemente envuelto en controversias con el protestantismo. En 1540 era tesorero de la hermandad del Corpus Christi hasta que esta cesó.

Escuchemos su motete Quemadmodum, a seis partes. Es un problema para los musicólogos puesto que no saben si fue compuesto para voces o para instrumentos; ello es debido a que en todas las fuentes en que aparece no tiene texto y no aparece indicada su función litúrgica. Aunque el estilo es típicamente coral también lo es el de la música para consort de violas, que era habitual en esa época. Años más tarde, curiosamente, Thomas Morley nos diría que era común en esos días que los cantores cantasen sus motetes «olvidándose de la cancioncilla y cantando solamente las notas, como si la música fuese solo para los instrumentos». El estilo es típicamente de Taverner, lleno de austeridad y de simplicidad y con un cuidadoso equilibrio entre motivos ascendentes y descendentes.

La partitura de la obra puede conseguirse aquí.

La interpretación es de Contrapunctus dirigido por Owen Rees.

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