Tres liturgias muy especiales



Son tres, sí tres, pero musicales, claro. No es este un blog de liturgia así que no te voy a hablar de este tema pero sí de una música muy bella, de uno de mis compositores preferidos; si sigues este blog seguro que has adivinado a quién me estoy refiriendo. Prepárate para disfrutar de una música impresionante y apasionante... sorprendente.

Ese músico al que me refiero es Olivier Messiaen (1908-1992), maestro francés nacido en Aviñón. El maestro era un verdadero apasionado de los pájaros, estudioso sobre todo de su canto. Por tanto, era un perfecto ornitólogo. Hasta tal punto le obsesionaban que fue una vez a dar unos cursos a Buenos Aires y para agasajarlo le invitaron a cenar en un buen restaurante argentino. Messiaen rechazó cortésmente la invitación diciendo que al día siguiente debía levantarse muy temprano para anotar el canto de los pájaros de la Plaza de San Martín. A estos pequeños seres les dedicó unas memorables obras como su "Catálogo de pájaros", "Pájaros exóticos", "El despertar de los pájaros" y otras.

Otras de las características en la obra de Messiaen es su catolicismo y ello se aprecia en la obra que te traigo hoy, titulada Trois petites liturgies de la présence divine, es decir, "Tres pequeñas litúrgicas de la presencia divina". Fue concluida en 1944 y originalmente fue concebida para dos pianos. En ella intenta describir las tres formas en que Dios está presente: en nosotros, en sí mismo y en todas las cosas. Causó cierta controversia porque en ella usó Messiaen sonidos poco habituales para expresar sonidos relacionados con la religión y no fue muy bien acogida en principio. Actualmente se nos aparece como una bella obra, con unos sonidos increíbles y unos complejos ritmos que nos cautivan, como toda la música de Messiaen.

La interpretación es la de London Sinfonietta Chorus & Voices dirigidos por Terry Edwards.

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