Una obertura

¡Feliz jueves! Las grandes obras escénicas casi siempre se inician con una también gran obertura. Hoy vamos a escuchar una de ellas para que sirva de pórtico a este día (si es que se escucha por la mañana, obviamente).

Nos acompañará hoy George Frideric Handel (1685-1759), compositor inglés nacido en Halle (Alemania). Handel era de Sajonia y Bach era de Turingia y ambos nacieron separados por unos 80 kilómetros. Bach creció escuchando música especialmente para la liturgia protestante y Handel para la aristocracia. Handel estudió en la universidad de Hamburgo y luego fue a Italia y Bach lo hizo en con su familia y nunca salió de Alemania. Ambos sufrieron de mala visión al final de sus días y fueron operados por el mismo «cirujano», llamado John Taylor. Ambos sufrieron de las mismas consecuencias puesto que no quedaron bien y nunca llegaron a recobrar la vista. Curiosamente, el propio Taylor murió en 1772 y se quedó ciego antes de fallecer.
La semiópera Alceste fue completada por Handel cuando tenía 65 años. El gran proyecto que tenía entre manos se quedó en una música incidental de la que la obertura que vamos a escuchar hoy es la primera parte que él mismo reutilizó dos años más tarde como movimiento inicial de su ópera Jephtha. El movimiento es característicamente francés, con un delicado maestoso lleno de solemnidad. El estilo handeliano está presente desde el inicio, con rápidas cascadas de notas ascendentes y descendentes que también nos hacen acordarnos de Rameau y su frescura.
La interpretación es de The Academy of Ancient Music dirigida por Christopher Hogwood.
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