Una rosa llena de virtud

¡Feliz martes! La pequeña composición de hoy nos va a hacer anticiparnos a la navidad, ese tiempo cuya música es especialmente brillante y llena de intimidad a la vez. Vamos a acudir a la música de una compositora que hacía tiempo que no aparecía por aquí.

Es Elizabeth Maconchy (1907-1994), compositora inglesa nacida en Broxbourne; tenía descendencia irlandesa. En su familia fue la única que se dedicó a la música y se formó en el prestigioso Royal College of Music donde tuvo oportunidad de estudiar con Vaughan Williams, quien pronto la aconsejó para que se hiciese compositora. Durante su periodo de formación entró en contacto con la música de Bartók, que fue un referente para ella durante toda su vida. Tras pasar por Praga, volvió a Inglaterra y ya se consagró con una gran compositora, triunfando con los famosos Proms. En 1936 sus obras se habían interpretado en el este de Europa, París, Alemania, Estados Unidos y Australia. Tras la Segunda Guerra Mundial volvió a retomar su carrera como una compositora llena de recursos pero también de una poderosa individualidad.
Vamos a escuchar su villancico There is No Rose, composición para coro con texto del siglo XV. Maconchy la compuso en 1983 y fue una de sus últimas composiciones. La compositora escribió: «Para mí la mejor música es un argumento apasionado. La rígida autodisciplina que el compositor debe imponerse a sí mismo siempre tiene que estar dirigida a la máxima expresión de la emoción subyacente y nunca a su exclusión». Todo ello es fácilmente apreciable en esta delicada composición.
La interpretación es del Choir of King's College, Cambridge.