¡Que toda la tierra te alabe!
¡Feliz viernes! El compositor de hoy nos ha deleitado con su música alguna que otra vez y de nuevo va a hacerlo. Es uno de esos compositores del barroco cuyo nombre quizá no destaque ahora, pero que en su tiempo fueron muy admirados.
Me refiero a Nicolaus Bruhns (1665-1697), compositor alemán nacido en Schwabstedt. En su tiempo era reconocido un extraordinario organista, admirado incluso por Bach. Fue alumno de Franz Tunder y luego estudió con Dieterich Buxtehude... ¡ahí es nada! Este ayudó a Bruhns a conseguir un puesto de organista en la corte de Copenhague. Finalmente en 1686 fue nombrado organista de la Stadtkirche de la ciudad de Husum y allí se quedó hasta su temprana muerte. Los ciudadanos quedaron tan prendados de su música que dijeron que nunca la localidad había escuchado unas composiciones y una interpretación como las de él. Su música no solamente se restringe a la compuesta para el órgano, sino que escribió una gran cantidad de cantatas y obras de cámara, muchas perdidas.
Disfrutemos de su Jauchzet dem Herrn alle Welt. Se trata de una cantata con texto del salmo 100 y está compuesto para tenor, dos violines y bajo continuo. Se divide en tres partes principales. En la primera de ella escuchamos los recitativos y sus ariosos siguientes, muy exigentes con la voz. Luego podemos escuchar una impresionante fuga a cuarto partes, con la voz como una de ellas. Tras ella viene una parte más reposada similar a la primera. Nos regala así Bruhns una bella composición, perfecta representante de la música alemana anterior a la de Bach.
La partitura de la pieza puede descargarse aquí.
La interpretación es del Ensemble Continuum.