Los obispos denunciaron una campaña orquestada por el régimen de Ortega Miles de nicaragüenses salen a las calles para respaldar a la Iglesia y a monseñor Báez

(Israel González Espinoza, corresponsal de RD en Nicaragua).- Miles de nicaragüenses salieron el fin de semana en Managua, Chinandega y Masaya para dar su respaldo a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y en especial a Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, amenazado de muerte y objeto de una burda campaña de descrédito y manipulación por parte del régimen de Daniel Ortega.

El martes 22 de mayo, el obispo Juan Abelardo Mata Guevara, obispo de Estelí y secretario general de la CEN firmó un comunicado en nombre de todo el Episcopado en el que denunciaba la campaña de desprestigio, acoso y amenazas de muerte que está recibiendo la jerarquía católica nicaragüense por parte de periodistas y medios de comunicación afines al régimen de Ortega.

"Nos vemos en la urgente necesidad de informar a nuestro pueblo sobre el descrédito y las amenazas de muerte de las que estamos siendo objeto obispos y sacerdotes, particularmente nuestro buen hermano Mons. Silvio José Báez Ortega, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, a través de distintos medios: ataques del gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter", se lee en la parte medular del comunicado.


Al día siguiente de la declaración, durante la tercera jornada del Diálogo Nacional, la delegación del gobierno orteguista se empantanó con el tema de los tranques (cierre de vías ejercido por la población civil como método de presión al régimen), mientras que la Iglesia presentó una hoja de ruta con 40 puntos que enrumbarían el país centroamericano hacia una transición pacífica y democrática, que fue inmediatamente apoyada por la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (una coalición de estudiantes universitarios, sociedad civil, académicos, empresarios y movimiento campesino). Al final de la jornada, los obispos decidieron suspender la plenaria por las posturas irreconciliables.

Casi al mismo tiempo que se levantó la mesa del Diálogo Nacional, recomenzó la represión de las turbas orteguistas armadas, que, bajo el amparo de la Policía Nacional (PN) han sembrado el terror durante las noches en todo el país, imponiendo un toque de queda de facto.

"SI TOCAN A UNO, TOCAN A TODOS"

El viernes 25 de abril, centenares de capitalinos marcharon bajo una leve brisa en Managua para expresar su apoyo a la labor mediadora de los Obispos de Nicaragua en el Diálogo Nacional, y también para acuerpar a Monseñor Silvio José Báez. Los manifestantes exigían justicia por los jóvenes asesinados durante la masacre de abril perpetrada por la brutal represión gubernamental.

La convocatoria fue realizada por la Conferencia de Religiosos de Nicaragua (CONFER) y la Federación de Escuelas Católicas de Nicaragua (FENEC), a la que se unió el empresariado privado.

Durante la eucaristía, celebrada en la iglesia de Fátima de la colonia Centroamérica de Managua, como en antaño, se entonaron los cantos de la Misa Campesina nicaragüense y se expresó el compromiso de acompañar al pueblo hasta las últimas consecuencias.

"Cuando nuestro pueblo no vive dignamente, cuando nuestro pueblo no vive como Dios quiere, nosotros no podemos callar. Los obispos han estado trabajando por el bien de Nicaragua, por una salida pacífica a la crisis que estamos viviendo y lejos de ver un agradecimiento, se están dando esos ataques", manifestó en su homilía el fraile franciscano Moisés Daniel Pérez.

Por su parte, monseñor Miguel Mántica, ex vicario general de la Arquidiócesis de Managua y asistente a la marcha expresó que dicha manifestación era la muestra de apoyo más palpable del pueblo hacia la labor pastoral y profética de los obispos.
Sobre el obispo Báez, Mántica refirió que es "referente con su mensaje de paz" para todo el país.

Pese a que Monseñor Báez no asistió a la actividad, envió un mensaje al pueblo congregado en la iglesia. "Les agradezco su solidaridad con Nicaragua (...) les ruego que se responsabilicen de la historia a través de la oración y que estén al lado del pueblo ejerciendo con sabiduría el discernimiento y con mucha caridad el acompañamiento a quienes sufren", escribió el obispo en el mensaje de saludo enviado a los asistentes de la marcha.

PEREGRINARON CON LA PATRONA NACIONAL POR PAZ Y JUSTICIA

El sábado 26 de mayo le tocó el turno de manifestarse en apoyo a la Iglesia y los Obispos a la Diócesis de León. La masiva manifestación salió de la ciudad de Chinandega (occidente de Nicaragua) hacia la Basílica de la Inmaculada Concepción, situada en la ciudad de El Viejo.

La peregrinación, que duró cuatro horas, se revestía de un significado simbólico debido a que Chinandega había sido presa en días anteriores de la represión gubernamental que dejó múltiples heridos y varias personas fallecidas, pero también porque la marcha se hizo encabezada por la imagen réplica de la patrona de Nicaragua, la Inmaculada Concepción.

Durante la eucaristía, el obispo de León Bosco Vivas, reconoció la duro que está siendo las negociaciones entre la Alianza Cívica y el régimen de Ortega por la intransigencia de éstos últimos.

"Parece humanamente imposible el encuentro de soluciones pacíficas. Ha crecido el odio, los deseos de venganza, producidos por las injusticias y muertes injustas acaecidas en el país. He visto cómo niños de la ciudad y del campo han añadido a sus inocentes juegos, la guerra, porque es lo que están viendo actualmente", dijo el obispo Vivas.

MASAYA Y MONIMBÓ MARCAHARON EN APOYO A LOS OBISPOS

El domingo 27, la muestra de apoyo público a los obispos se trasladó al centro de la insurrección popular de Nicaragua contra el régimen de Ortega, la ciudad de Masaya, dónde sus pobladores salieron a marchar junto a los sacerdotes y monjas para apoyar a la Conferencia Episcopal, en especial, al obispo hijo de dicha ciudad, Monseñor Silvio José Báez.

Los religiosos y laicos fueron acuerpados en todo momento por el Movimiento 19 de Abril de la ciudad y habitantes del barrio indígena de Monimbó.

RÉGIMEN AGRESIVO CONTRA IGLESIA

Pese a que nominalmente el régimen de Daniel Ortega se declara así mismo como cristiano, en la práctica dista de ser mucho un gobierno con principios cristianos. La semana pasada, el partido de gobierno emitió un documento titulado "Nuevo panorama político", que desacredita la labor mediadora de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y ataca virulentamente al obispo Silvio José Báez.

"La Conferencia Episcopal al decir hoy (el martes pasado) en comunicado oficial ‘que son un cuerpo colegiado y que la opinión de uno es la opinión de todos' han hecho suyos los llamados a la guerra de (monseñor) Silvio Báez. Entonces, ¿dónde queda su papel de mediadores?", señala el documento que el régimen hizo circular entre sus adeptos y empleados públicos.

En tanto, la agencia noticiosa del régimen comunista cubano Prensa Latina también se dedicó este fin de semana a atacar al obispo Silvio José Báez mediante un artículo periodístico tendencioso que acusa al religioso de ser promotor de un "golpe de estado".

En realidad, el artículo difamador de Prensa Latina está basado en un análisis del blog "Rebeldía Centroamericana" firmado por Óscar Barrantes, un sujeto poco conocido que dice ser miembro del Centro Popular Costarricense de Estudios Sociales, pero que además es un ardoroso defensor de la ideología marxista.

Las tesis de Barrantes no obstante, no poseen ni pies ni cabeza. Los "argumentos" de este agitador político marxista travestido en supuesto "investigador" van desde acusar al obispo de "dividir" a la Iglesia hasta ser "instigadores de asonadas" contra el régimen orteguista.

Todas estas acusaciones sin fundamento ya han sido señaladas por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) como parte de la campaña de desprestigio contra la Iglesia y Monseñor Báez.

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